Después de que el máximo organismo en materia de salud mantuviera una férrea postura que defendía la inutilidad de llevar mascarillas en personas sanas y tras la experiencia del gobierno chino de utilizar cubrebocas para ralentizar la pandemia, la OMS decidió que los países podrían considerar su uso, dejando claro que esta medida por sí misma no puede detener el avance de la COVID–19.
"There is no black or white answer, and no silver bullet. Masks alone cannot stop the #COVID19 pandemic. Countries must continue to find, test, isolate and treat every case and trace every contact"-@DrTedros #coronavirus
— World Health Organization (WHO) (@WHO) April 6, 2020
En la misma sintonía, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) dio un giro en sus recomendaciones sobre el uso de cubrebocas y pasó de mantener la misma postura que la OMS a recomendarlos como “una medida en el espacio público, donde el aislamiento social sea difícil de mantener, como los supermercados y farmacias, especialmente en las áreas con una importante transmisión comunitaria del virus”.
Pero el uso de cubrebocas no aporta una solución por sí misma y acarrea al menos un par de problemas temidos por los organismos de salud: la falsa sensación de seguridad que puede provocar llevar uno y hacer mal uso de él, situaciones que pueden potenciar el riesgo de exponerse al coronavirus.
Errores que debes evitar al usar un cubrebocas
Llevarlo en una posición incorrecta
Los errores más comunes al usar un cubrebocas tienen que ver con su posición y las áreas que cubre. La mascarilla debe cubrir la mayor parte posible desde el final del tabique nasal hasta debajo de la barbilla. Dejar la nariz expuesta, cubrir únicamente las fosas nasales o dejar descubierta la barbilla es lo mismo que no utilizar cubrebocas.
Tocarlo y acomodarlo constantemente
De la misma forma que si no llevaras cubrebocas, debes evitar a toda costa tocarlo y llevarte las manos a la cara. Antes de salir de casa y con las manos limpias ajústalo de la mejor manera posible, pues una vez expuesto no deberás volver a tocarlo hasta quitártelo. Bajarlo a la barbilla de vez en cuando para descansar es una mala práctica y nulifica la protección que puede ofrecer.
Tener una falsa sensación de seguridad
Una de las principales preocupaciones manifestadas en distintas ocasiones tanto por la OMS como por la Secretaría de Salud de México. El cubrebocas no sustituye de ninguna manera al lavado de manos, el estornudo de etiqueta y sobre todo, al aislamiento social. Llevar un cubrebocas no debe ser un aliciente para salir a la calle si no es estrictamente necesario.
¿Cómo poner y quitar un cubrebocas correctamente?
Los cubrebocas se ponen con las manos limpias y desinfectadas, asegurándose de que no quedan espacios entre la cara y la protección. Desde este momento no deberá tocarse la parte frontal del cubrebocas. Para quitártelo, estira el resorte detrás de tus orejas con ambas manos y si es desechable, tíralo inmediatamente en un recipiente cerrado.
Una cosa debe quedar clara: los cubrebocas no son ninguna garantía de protección contra el virus, pero disminuyen la posibilidad (de por sí baja) de que una persona asintomática pueda propagar el virus. Además, no debes utilizar cubrebocas N95 que están reservados para uso profesional, sino mascarillas desechables o bien, hacer una propia con dos capas de algodón.
De ahí que, en palabras del Doctor Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus en la UNAM que también recomienda llevar un cubrebocas, “siempre será mejor esta protección a no tener nada”.