Convivir con la crisis es una enseñanza de vida
El mejor desarrollo que podemos tener como seres humanos se logra a partir de las crisis, tendremos desafíos que son “normales” por motivos de crecimiento, cambios en distintas etapas de nuestra vida y también lo que sucede en una alteración del orden natural.
Tal es el caso con lo que socialmente estamos viviendo con la epidemia del coronavirus. Hay un cambio en el orden acostumbrado, se rompe abruptamente la rutina; eso genera angustia frente a lo que no pensábamos que sucedería, sensación de pérdida de equilibrio, momentos abrumadores, de incertidumbre y una genuina necesidad de reconstruir y recibir apoyo. Situaciones que nos exigen nuevas formas y estrategias para sentir confianza, fortalecernos y neutralizar emociones.
Es en las crisis donde aflora lo mejor de cada uno
Para el científico Albert Einstein, es en las crisis cuando los seres humanos mostramos nuestras competencias, la inventiva, las grandes estrategias. Sin desafíos la vida se vuelve una rutina, una lenta agonía, callar en las crisis es exaltar el conformismo. Luchar por superarlas es muy favorable ya que quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.
El poder salir de tu “zona de confort” también te brinda experiencias buenas que te permiten mejorar como persona. Trabaja con tu postura o miedo a salir de la zona de confort para lograr adaptarte a lo nuevo. Plantea tareas concretas para lograrlo.
Algunas medidas que pueden ser útiles para experimentar emociones positivas durante momentos de crisis:
- Reflexiona sobre otros momentos de crisis y las competencias con las que lograste superarlas
- Focaliza tu energía en salir adelante
- Siente confianza en los recursos que tienes, ubica que sí tienes o con que sí cuentas para enfrentar la situación
- Genera nuevas ideas y participa en la búsqueda de soluciones ante las dificultades
- Realiza actividades que te mantengan ocupado y motivado
- Fortalece las relaciones con tus amigos, familiares y pareja encontrando puntos de motivación en común lo que ayudará a disminuir la intensidad de emociones y enfocarte en tareas comunes
- Genera actitudes de apoyo, de comunicación y respaldo
- Desarrolla expectativas realistas respecto a ti mismo y las actividades que desempeñas. Toma en cuenta que tu rutina tendrá otro orden en la productividad que acostumbrabas
- Monitorea tus responsabilidades para lograr mayor adaptabilidad y flexibilidad en el logro de las mismas
- Pide apoyo especializado si te encuentras muy estresado, promueve en ti una vida más saludable
Los desafíos nos dotan de fortalezas que también podemos aprovechar, Convivir con” la crisis” es una enseñanza de vida.
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