Julio Diez Testa escribe Mindfulness de 10. En esta entrega conoce cuatro poderosas ideas para identificar el origen de tus emociones y dejar de pelear con ellas

¿Cómo puedes trabajar en tu paz si estas en una batalla campal con tus emociones? Esta es una buenísima pregunta que me hicieron y que quiero compartir con ustedes. Si estás en una pelea con tus emociones lo primero que debes hacer es dejarte de pelear con ellas a través de entender qué origina estas emociones, la causa de las mismas y comprender que estas emociones cuando las haces consciente te tienen que llevar a un cambio.

No se trata de eliminar la emoción en sí misma, sino conocer el proceso de las mismas: dónde y bajo qué situaciones se originan, qué puedes controlar o no con ellas, así mismo desentrañar el patrón que estas siguen en tu vida, el espejo con situaciones similares en tu pasado y, por sobre todo, ver si estas emociones aprendidas solucionan algo específico en tu presente o son sólo el resultado de algo a lo que te resistes enfrentar.

Las emociones son las consecuencias de la mentalidad con la que enfrentamos la realidad que nos toca vivir y esa realidad no sólo está compuesta de sentimientos inconexos o que se presentan una sola vez. La realidad está construida por todo lo que hace a una historia personal y las variables son tan amplias como la mismísima complejidad de la emoción.

El conocimiento profundo de la emoción es ir hacia la raíz de la misma. En lo personal la emoción es el emergente de algo más que debemos contactar y reconocer para que esta respuesta se module, cambie y se transforme en algo limpio y puro.

La emoción es para conocerla, observándola y haciéndola consciente; diferente a evadirla, evitarla o negarla. Si tienes una emoción que te desborda o te conmueve, te recomiendo ir hacia su raíz para poder vivir en paz.

Métodos hay muchos: meditar es uno, la terapia psicológica es otro, sin embargo, todo lo que te lleve a una conciencia cierta y responsable de la misma es un camino propicio para ser libre de una emoción desconocida que sigue -como la gota de agua constante- horadando la piedra.

Te propongo estas ideas para evitar el desborde de las emociones o calmarte cuando las emociones ya están presentes y sientes angustia y ansiedad:

  • Si la emoción es muy fuerte, descansa, recuéstate unos minutos y cruzas tus manos apoyándolas sobre tu corazón.
  • Utiliza la respiración como herramienta de calma, si los pensamientos pareciera que ganan, enfócate sólo en inhalar lento y profundo y, de igual modo, exhalar. Siempre por nariz y con ojos cerrados.
  • Haz esta respiración para calmarte y lograr la liberación de las cargas emocionales; inhala por nariz profundo y exhala con la boca entre abierta (la intensidad depende de tu estado de ánimo), luego de unos minutos realiza la respiración completa sólo por nariz con ojos cerrados.
  • Observa si la emoción se relaciona con tomar un hábito nocivo para ti como beber, fumar, comer en exceso, pelear, discutir, crear conflictos, etc., y reemplázala por una caminata, salir a correr, hacer ejercicio o meditar.