Depresión: la molécula para tratarla y evitar que sea letal
Decepciones amorosas, problemas familiares o labores son algunas causas de depresión, que desgraciadamente tienen un desenlace fatal. Actualmente el 80% de las personas con depresión no reciben ayuda porque no la piden o desconocen que tienen una enfermedad mental. Para tratar la depresión es vital consultar a un especialista, antes de que sea difícil controlarla.
La depresión puede ser de moderada a severa, aunque hay patrones, cada persona la vive de diferente manera. En algunos casos basta con una terapia, o a veces ya es necesario recurrir a medicamentos que ayuden a calmar esa terrible sensación que agobia los enfermos, uno de ellos es la agomelatina.
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Cómo funciona la Agomelatina para tratar la depresión
El uso de la molécula Agomelatina para tratar la depresión ha resultado muy efectivo. Este medicamento afecta la hormona de melatonina en el cerebro y estimula la producción de dopamina y serotonina, hormonas que mejoran la sensación de bienestar, motivación y placer. Lo mejor es que no presenta efecto secundarios graves.
“En Stendhal estamos comprometidos en ofrecer alternativas innovadoras para la salud. Con la incorporación de la molécula Agomelatina a nuestro portafolio, estamos fortaleciendo el área de Cuidado Primario, como resultado de una alianza estratégica con el laboratorio Servier, brindando a la población mexicana una alternativa eficaz para el padecimiento de la depresión”, comentó Rodrigo Ruíz COO de Stendhal, laboratorio comprometido con la salud mental de los mexicanos.
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Síntomas físicos y emocionales de depresión
De acuerdo con un comunicado emitido por Stendhal, las personas que sufren de depresión presentan constantemente cinco o más de las siguientes características.
- Ánimo deprimido: tristeza, baja autoestima, sensación de desesperanza
- Pérdida de interés
- Ansiedad
- Cambio del peso o del apetito
- Insomnio o hipersomnia
- Agitación o retardo psicomotor
- Fatiga o falta de energía
- Sentimiento de inutilidad, culpa inapropiada o excesiva
- Dificultades para pensar, concentrarse, indecisión
- Pensamientos recurrentes de muerte, planeación o intento suicida
Recuerda que no estás solo, no tengas miedo de buscar ayuda antes de que la depresión controle tu vida. ¡Tú puedes!
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