Uno de los productos más nutritivos que puedes consumir para cuidar tu corazón son los granos enteros, que son las semillas de granos como el trigo, maíz, avena, entre otros que conservan las tres partes que los componen, incluso después de haber sido procesada, el alimento final deberá mantener la misma composición de nutrientes que se encuentran en el grano original.
De acuerdo con una investigación publicada en 2016 por The Journal of Nutrition, cambiar a una dieta de granos enteros puede presentar una reducción considerable de la presión arterial, grasa corporal y pérdida de peso, lo que es beneficioso para las personas que tienen problemas de sobrepeso y obesidad.
Características del grano entero
Pero, cómo distinguir los granos enteros y cuáles son las partes de las semillas y cuál es su composición de nutrientes, generalmente vienen con un sello de garantía por parte de diferentes organizaciones como The Whole Grain Council, de Estados Unidos.
- Salvado
Capa externa del grano que lo protege de la naturaleza y las enfermedades, está compuesto por fibra dietética, complejo B y oligominerales como hierro, zinc y magnesio. - Endospermo
Parte media del grano, es la proporción más grande de la semilla y representa aproximadamente el 85% de su peso, gracias a la función de mantener su ciclo de vida natural tiene altos grados de almidón y proteínas. - Germen
Parte interna del grano, aporta nutrientes como, antioxidantes, vitamina E y complejo B, minerales, proteínas y grasas monoinsaturadas.
Al elegir productos a base de granos enteros, como harina de grano integral, pan integral multigrano, cereal de desayuno con granos enteros, tostadas de maíz y barras de avena entera, disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, baja la presión arterial, se regulan los niveles de azúcar, se mantiene el peso ideal, se combate el estrés, se previene la diabetes y se evita la adiposidad abdominal.