Aunque la respuesta pueda parecer sencilla, los factores que llevan a los millennials a sufrir de cansancio crónico son tan complejos como variados

Una constante entre los millennials (nacidos entre 1980 y 199) es que sin importar qué sucede durante la semana, para el sábado se encuentran muy agotados o sin la suficiente energía para poder desarrollarse socialmente.

Esto tiene una razón de peso: recientes investigaciones científicas han encontrado que los adultos jóvenes tienen más probabilidades de sufrir fatiga constante, a comparación de hace 20 años. Además de ser la más estresada, lo que puede llevar a desórdenes como la ansiedad e incluso el insomnio.

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De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, la privación del sueño se ha convertido en una epidemia de salud pública que tiene varias consecuencias para las personas, como problemas de memoria, estrés e incluso obesidad y enfermedades cardiovasculares.

¿Por qué los millennials están cansados?

Mucho se ha estigmatizado a esta generación como floja, intolerante a la frustración o que está acostumbrada a obtener todo sencillo; sin embargo, pocas veces se ha cuestionado por qué, ¿cuál es la razón para que los jóvenes adultos no tengan las energías para trabajar y hacer ejercicio? La respuesta podría estar en todo lo que los priva de un descanso correcto durante las noches.

Impacto de la tecnología

De acuerdo con un reporte elaborado por Pew Research, 8 de cada 10 millennials usa el celular en la cama antes de dormir, dando pie a los mensajes de texto, llamadas telefónicas, videos, canciones, entre otras. Este impacto tecnológico tiene un efecto negativo, ya que la incapacidad de desconectarse para los jóvenes puede estar causando el insomnio.

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La doctora Rebecca Robbins, del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Nueva York recomienda tener una desconexión de todos los aparatos electrónicos mínimo 20 minutos antes de ir a la cama.

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Muchos millennials crecieron con la idea de que sin importar el camino que escogieran, el trabajo duro les daría una estabilidad financiera. Sin embargo, las crisis económicas y la disminución del salario les han orillado a buscar dos o tres trabajos para poder llenar sus necesidades, lo que provoca que tengan todavía más responsabilidades y menos tiempo para dormir.

“Si estamos constantemente revisando el correo cuando llegamos a casa, es más complicado desestresarse para dormir. Incluso podemos estar tentados en llevar el trabajo a casa y terminar los proyectos mientras estamos acostados, causando una relación psicológica dañina entre la cama y el trabajo” explica la Dra. Robbins.

Inestabilidad financiera

Entre otros factores, la recesión financiera del 2008 provocó que todos los jóvenes tuvieran que vivir en una realidad en la que el dinero que ganan no es suficiente para costear su vida. Por ejemplo, en la Ciudad de México una renta cuesta alrededor de 13 mil pesos, mientras que mensualmente los jóvenes en promedio ganan 8 mil.

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Estos factores causan estrés y muchas veces pueden llevarlos a saturarse de empleos y no poder descansar bien.

Pocas herramientas para manejar el estrés

De acuerdo con la INCyTU, en México todavía existe mucha estigma y discriminación sobre las enfermedades y salud mental, lo que puede causar que los jóvenes no tengan las herramientas suficientes para disminuir los niveles de estrés o incluso no se acerquen a los servicios de salud para poder tratar estos padecimientos.

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Todos estos factores son esenciales para considerar por qué la generación millennial es conocida como la generación agotada. Y si bien existen válvulas de escape como hacer ejercicio o dormir más temprano, muchas veces las responsabilidades terminan siendo apabullantes e impiden realizar estas acciones.