Aprende a reducir tu huella de carbono con estas acciones sencillas pero significativas para revertir el daño que le hemos hecho a nuestro planeta.

Bajar nuestra huella de carbono debe ser una práctica básica en nuestro día a día. Sabemos muy claramente sobre la emergencia climática que vivimos en la actualidad, donde la situación se encuentra en un sensible punto de quiebre: o accionamos o nos derrumbamos.

Muchas personas hablan de que es el fin del planeta Tierra, que estamos destruyendo, lo cual es cierto. Como también es cierto que lo que está en riesgo es la humanidad y la vida como la conocemos, ya que la Tierra sobrevivirá sin duda, y quizá en una época futura, la humanidad sea objeto de estudio tal y como ahora nosotros estudiamos a civilizaciones antiguas que quedaron atrapadas en las muchas destrucciones de nuestro planeta.

Nos toca elegir. Sabemos de la situación y debemos integrar a nuestra vida la reducción de nuestra huella de carbono, la personal:

La terrible huella de carbono

Cada uno de nosotros generamos un rastro, por así decirlo, de impacto ambiental. Es marcado por nuestros hábitos de consumo. Y se mide en que tanto daño creamos para el macro problema de la emergencia climática. Acciones como el uso excesivo e irresponsable del agua, el consumo de plásticos de un sólo uno y la evasión del reciclaje son solo algunas que hacen que nuestra huella de carbono crezca. 

Acciones desde casa

Existen varias cosas que podemos hacer desde casa para revertir y disminuir nuestra huella de carbono personal. Aquí te compartimos algunas:

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Sustituye la compra de garrafones de agua por un filtro

Existen en el mercado varias opciones para filtrado de agua y así evitar el consumo de agua en plástico, si rellenas tu garrafón, estás ayudando, pero si eres de los que compran garrafas desechables, es hora de que cambies.

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Elige recipientes rellenables para agua y otros productos

Debemos de despedirnos del plástico de un solo uso para reducir nuestra huella de carbono, es decir, todo aquel plástico que sirve una sola vez y luego es desechado, por ejemplo: botellas de agua. Puedes sustituirlas por botellas de acero inoxidable, o si quieres inyectar un poco de energía, las de cobre son la mejor opción. También existen ya en el mercado proyectos de emprendimiento muy efectivos y enfocados en estas problemáticas, tal es el caso de Refil.Mx (@refil.mx) emprendimiento mexicano que te rellena de productos domésticos como champú, jabón líquido, y otros productos domésticos, con lo cual eliminas la compra de más plástico que luego termina inundando los mares y destruyendo la vida.

Elige productos de materiales reciclados

Actualmente, han surgido múltiples proyectos que dan un segundo uso al plástico, principalmente. Empresas globales ya trabajan en productos creados con pet, desde zapatos y ropa y hasta artículos de decoración con círculos virtuosos como es el caso de Hilori (@hilori.mx) que es también un emprendimiento mexicano que trabaja desde dos aristas: reciclaje y productividad de grupos vulnerables. Cuentan con un grupo de mujeres artesanas que recolectan bolsas del súper, las transforman en hilos y crean artículos bellísimos cómo cojines, maletines para laptops, bolsos casuales y más, de tal suerte, dan empleo a una población vulnerable y dan un segundo uso al plástico del súper.

 

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Lleva tus bolsas reutilizables al súper

Las bolsas de telas recicladas son una opción a la mano, contar con dos o tres y siempre llevarlas consigo a la hora de ir al mercadito, tianguis o súper Mercado debe ser ley. De esta manera, evitamos la acumulación de más bolsas de plástico.

Con estas acciones tendrás un buen comienzo para disminuir tu huella de carbono, sumando las que ya sabemos de “no popotes”, y diciendo “no” cuando compremos cualquier cosa que venga envuelta innecesariamente en plástico de cualquier presentación.