Desayunar, tomar hierro y dejar de contar las calorías son detalles muy importantes a la hora de entrenar para aumentar tu rendimiento. Mejora tu alimentación y disfruta los resultados.

Para ser un gran atleta no solo tienes que entrenar duro, también debes cuidar tu alimentación. Si quieres tener el rendimiento de un atleta profesional, sigue estos consejos. Tu estilo y calidad de vida mejorarán, tendrás más energía y verás mejores resultados en tu cuerpo:

No dejes de desayunar

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El desayuno es la comida más importante del día, así que por nada dejes de desayunar. «Uno de los mayores errores que cometen los atletas es salir a correr por la mañana sin comer nada primero», dice Dan Benardot, nutricionista, director del Elite Athlete Performance at Georgia State University en Atlanta. Se recomienda comer algo cargado de carbohidratos, como medio bagel o un pan tostado. Si no estás acostumbrado a desayunar, puedes empezar a con un jugo de manzana apenas te levantes, así tu estomago se irá adaptando.

Mantente hidratado

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Está bien que bebas agua mientras haces ejercicio, pero es importante que también lo hagas antes, ya que entrenar deshidratado no te dará el rendimiento que requieres. Lo ideal es ingerir de 0.5 onzas a 1 por cada medio kilo, recomienda Amanda Carlson-Phillips, vicepresidenta de nutrición e investigación para el rendimiento de los atletas en Phoenix, Arizona.

Consume alimentos ricos en hierro

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La falta de hierro disminuye tu rendimiento y aumenta el riesgo de sufrir lesiones. Asegúrate de incluir a tu dieta, productos que contengan hierro como avena, cereales, carnes rojas y espinacas, dice Dawn Scott, entrenadora fitness del equipo nacional de fútbol femenino de Estados Unidos.

No limites tus calorías

Reducir o limitar el número de calorías que consumes para adelgazar es un error cuando eres un atleta de alto rendimiento. «Puede provocar la degradación muscular, ya que su cuerpo finalmente comienza a usar proteínas como fuente de combustible alternativa», explica Scott.

No olvides la recuperación

Al terminar tu entrenamiento de 30 minutos, consume un batido de proteínas y carbohidratos, esto te ayudará a reducir el dolor muscular. Evita carbohidratos procesados, ya que estos aumentan el riesgo de inflamación, las nueces y las cerezas son buena opción.

Empieza aplicar estos trucos en tu alimentación diaria, y mejora tu rendimiento considerablemente. Son tan sencillos que no te costarán mucho trabajo.

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