Descubre si es recomendable desayunar antes de hacer ejercicio y cómo esta elección puede afectar a tu rendimiento deportivo.

Desayunar antes de entrenar es el dilema que muchas de las personas que comienzan a hacer ejercicio, al grado que hasta los expertos han llegado a contradecirse. A continuación, conoce la imprtancia de ingerir alimentos antes de tu entrenamiento.

¿Desayunar antes de entrenar impide quemar grasa?

Una investigación, realizada en las Universidades de Bath y Birmingham, examinó cómo el desayunar antes de entrenar podría tener impacto en las reservas de grasa. El estudio duró seis semanas y dividió a los hombres en tres grupos:

  1. Hombres que desayunaron antes del ejercicio
  2. Hombres que desayunaron después del ejercicio
  3. Hombres que no modificaron su estilo de vida

La investigación encontró que los participantes que primero hicieron ejercicio y luego desayunaron, fueron quienes quemaron el doble de grasa, comparado con aquellos que comieron y luego entrenaron, a pesar de consumir los mismos alimentos.

De acuerdo con Javier González, líder del estudio e investigador del Departamento de Salud de la Universidad de Bath, cuando las personas ayunan en la noche, los niveles de insulina son más bajos, por lo que el cuerpo puede usar la grasa de forma más eficiente. Además, los músculos responden de mejor manera a la insulina y, por ende, se controlan mejor los niveles de glucosa. También puedes leer: Licuado de plátano con café para iniciar el día o antes de entrenar

Evita desayunar antes de entrenar, ¿es la opción?

Desayunar antes de entrenar es una buena opción cuando se espera entre 3 o 4 horas antes de la actividad física.

A pesar de la investigación anterior y que pareciera que el ayuno antes de entrenar es la mejor estrategia para quemar grasa y controlar la glucosa, también se sabe que ejercitarse con el estómago vacío tampoco es lo mejor.

Cuando se realiza actividad física sin alimentos, puede que las reservas de energía y los niveles de glucosa bajen al grado de provocar mareo o náuseas, lo que tampoco sería favorable para el rendimiento.

La recomendación general siempre es desayunar, comer o cenar entre 3 y 4 horas antes del entrenamiento. En caso de que no se pueda realizar con tanta antelación algún de las comidas grandes, se puede tomar alguna pequeña colación (barra energética, plátano, manzana, yogur, etc), para romper el ayuno antes realizar actividad física.

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