Dolor, anorgasmia y falta de apetito sexual on solo algunas disfunciones sexuales con las que nos topamos en la cama. ¿Qué hacer en ese caso?

Dolor al tener relaciones, no alcanzar un orgasmo y que tus rounds sexuales sean cada vez más esporádicos son solo algunas disfunciones sexuales a las que nos enfrentamos con frecuencia. ¡Pero no te alarmes! Son más comunes de lo que parecen y puedes resolverlas de una manera relativamente sencilla.

Anorgasmia, disfunción sexual frecuente

¿Fingiste un orgasmo? Seguramente al otro día andas con cara de pocos amigos e insatisfecha. Así es, si tuvieras una vida sexual perfecta, andarías feliz y sonriendo a todo el mundo, pero lamentablemente no siempre es así: son muchas las mujeres que se quejan amargamente de esta disfunción sexual conocida como anorgasmia, que es el retraso, la poca frecuencia o la ausencia de orgasmos.

Las mujeres que sufren de anorgasmia y sienten frustración por no poder experimentar nunca un orgasmo, caen en la horrible “costumbre” de fingir uno ante su pareja, para evitar que se sienta mal.

Padecer anorgasmia no te hace una persona rara, pues es una disfunción sexual bastante frecuente. La buena noticia es que si decides tratarla, se puede solucionar.

Disfunciones y problemas sexuales en la cama

Casi nunca tengo un orgasmo

¿Te ha pasado que te encuentras súper excitada y  deseas alcanzar un orgasmo,  pero entre más lo piensas, menos lo consigues? Este es un problema común, pero, ¡tranquila!, expertos afirman que la dificultad para alcanzar un orgasmo no es sinónimo de enfermedad. De hecho es muy común, siempre y cuando hayas gozado los besos, las caricias, el cuerpo y las emociones de la otra persona. Especialistas aseguran que no todo se resume a la penetración

Todas las mujeres nacemos con la capacidad de tener orgasmos, pero no todas sabemos cómo hacerlo, de ahí la importancia de aprender a reconocer cómo reacciona tu cuerpo ante los estímulos, a través de la masturbación. Al hacerlo, sabrás perfectamente qué sientes y cómo lo deseas, para pedírselo después a tu pareja. Si a pesar de esto no logras un orgasmo, es tiempo de buscar ayuda profesional.

No tengo ganas de tener sexo

“Me duele la cabeza, ahorita no, espérame tantito”, éstas y otras frases son las que ocupan algunas mujeres para darle la vuelta al sexo. Muchas pierden el interés sexual y hasta han olvidado la fecha de cuándo fue la última vez que tuvieron sexo realmente, por quererlo tener.

Si sientes falta de deseo sexual es señal de que algo anda mal. Esto se puede deber a aspectos hormonales, a problemas emocionales o como efecto secundario a la toma de ciertos medicamentos.

Ya casi no tengo sexo

Los espacios prolongados para el sexo en pareja muchas veces se deben a que ya no existe la creatividad, la imaginación, la espontaneidad y la “chispa” a la hora de tener relaciones. Todo se ha vuelto monótono y aburrido, al grado que el erotismo, la pasión y el deseo se han extinguido por completo.

Para darle solución a este problema, hay que entender que el sexo es algo que se debe de disfrutar, jamás tenerlo en el concepto de obligación, porque caerá en lo aburrido. Si quieres revivir tus épocas de locura y que la chispa se vuelva a encender, recuerda aquello que hacían juntos, lo que les divertía y los hacía reír. Renueven sus encuentros íntimos. Escápate una noche a cenar a un lugar especial y dile tus secretos sexuales, tal vez esa noche sea muy larga y terminen en algún hotel de la ciudad, disfrutando.

Si él no toma la iniciativa, yo no hago nada para tener sexo

¿Cuántas veces te has quedado con ganas de disfrutar un encuentro sexual por el simple hecho de que él no tomó la iniciativa? En ocasiones deseamos que nuestra pareja sea quien empiece los juegos y las caricias íntimas. Pero, ¿y si ahora lo haces tú?

A la mayoría de los hombres les encanta y les parece sexy que ella tome la iniciativa. Eso sí, no lo hagas si te sientes incómoda, porque él lo notará rápidamente y ese encuentro sexual se convertirá en un mal momento para los dos.

Siento dolor, problema sexual muy común

El dolor a ser penetrada es una de los temores más comunes de las mujeres al tener relaciones sexuales. Y aunque es común sentirlo durante tu primera vez, lo normal es que no duela. Si tienes una vida sexual activa y te duele, tu cuerpo te está diciendo que algo no está bien.

La mayoría de los casos el dolor se deben a la falta de lubricación, por eso es súper importante el juego previo a la relación, el toqueteo, las caricias, los besos y todo aquello que prende a una mujer para que esté lista para la penetración.

Además, cuando tengas sexo, dedícate a disfrutarlo y no tengas otra cosa en mente. Libérate, esto ayudará a que todo fluya de maravilla para que no sientas dolor alguno. Si las molestias persisten, visita a tu ginecólogo y platícale tu situación.

Cómo dar vuelta a tus problemas y disfunciones sexuales

  • Habla con tu pareja y exprésale abiertamente lo que te gusta y te disgusta en la intimidad
  • No te obsesiones con sentir un orgasmo, mejor disfruta y prolonga las caricias y los besos para que tu encuentro sexual sea más sabroso
  • Intenta nuevas sensaciones: experimenta con tu pareja algo que jamás hayan hecho, esto le dará un toque de adrenalina y vida a tus encuentros sexuales
  • “A las 8:00pm tenemos sexo”, ¡olvídate de estas frases y no establezcas horarios en tu vida sexual”, deja que los encuentros se den de forma espontánea, cuando menos los esperes
  • Alimenta tu relación a diario, tener buen sexo es el reflejo de están en armonía y en paz.
Visita a tu ginecólogo. Y si ves que tus problemas sexuales persisten, acude a un especialista, ellos tendrán la solución adecuada. ¡Mucho éxito!

No te vayas sin leer: Slow sex, la tendencia sexual para lograr orgasmos intensos