Incertidumbre en tiempos de pandemia: cómo mantener el equilibrio durante la espera
La incertidumbre por el tiempo de espera durante la cuarentena está transformando la vivencia personal y la manera en cómo nos afectan las alteraciones del tiempo en el plano emocional. Más que por una referencia real, el tiempo de espera transcurrido durante los meses de confinamiento nos está agobiando sobremanera por esa sensación de «espera eterna”, que experimentamos antes de poder retomar nuestra vida cotidiana.
Deterioro emocional por la espera
La percepción del tiempo de espera en estos días de pandemia se ha visto completamente alterada. La línea del tiempo es muy diferente en cada país del mundo y ha tenido repercusiones importantes de forma intempestiva a nivel global.
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En México se está escribiendo una historia distinta por la gran cantidad de situaciones cambiantes que afectan e impactan diariamente a miles de personas y que nos dejan una vivencia negativa. El deterioro emocional por la espera, el aislamiento que estamos viviendo, el aburrimiento y las dificultades que nos ha traído el tiempo por el coronavirus, han modificado nuestra forma de programar el tiempo.
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El reto: afrontar la espera
La situación cambiante durante estos últimos meses ha modificado los tiempos de espera en nuestra vida social, académica, laboral, sentimental y familiar. Y nos hace cuestionarnos sobre: ¿cuándo te veré? ¿Qué haré cuando te vea? ¿Cómo retomaré mi vida normal? ¿Qué puedo hacer mientras termina la pandemia? Toda estas preguntas son una clara muestra de que constantemente nos estamos refiriendo al tiempo de espera en varios aspectos personales. Y tenemos grandes retos para poder estructurar nuestro tiempo de nueva cuenta.
Estilo personal para organizar el tiempo
Para el Dr. Eric Berne, existen distintos formas para estructurar el tiempo de espera, y que incluye a las personas que deciden retirarse y poner distancia con los demás, a quienes realizan rituales, quienes se involucran con mayor pasión en las conversaciones como pasatiempo, quienes buscan actividades o los que cuidan la intimidad de sus vínculos.
Cuando eres de los que se retiran
Hay personas que tienden a aislarse y evitar el contacto con amigos y familiares durante períodos de espera. Es importante evaluar si es saludable prescindir completamente del contacto con los demás, ya que después de la pandemia puede ser más difícil volver a conectarse con ellos. Es posible que en ese momento sientas una mayor necesidad de estar conectado.
Enfocado en los rituales
Algunas personas buscan actividades y comunicaciones predecibles. Hacen llamadas con familiares en los mismos horarios, estilos para estar en contacto continuamente, videollamadas con regularidad en lo que se acuerda y generan impresiones positivas, porque así lo han organizado y definido.
“Pasatiempos” para organizar tu tiempo de espera
Hay quienes resuelven el tiempo de espera con comunicaciones o conversaciones creativas, con encuentros más libres y menos rígidos. Esto permite un clima de interacción más íntimo y sin tanta programación.
Los que buscan realizar actividades
Existen personas que organizan su energía para lograr objetivos en común después del tiempo de espera; disfrutan de los hobbies, las rutinas del trabajo. Más que en las conversaciones, se concentra el esfuerzo en lograr metas. La satisfacción se posterga.
En búsqueda de Intimidad
Se logran intercambios auténticos y sinceros en las relaciones y no hay prisa en el tiempo de espera. Existe interés por el otro, compartir juntos honestidad, confianza y espontaneidad. Esto resulta satisfactorio y gratificante a pesar de las crisis. Se habilitan expresiones muy personales que son difíciles de programar en referencias del tiempo y suceden de un modo inesperado.
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Es interesante reflexionar sobre cómo cada persona enfrenta los momentos de espera, ya que cada estilo es único y expresa nuestra personalidad. Hay muchas actitudes y distracciones que nos pueden ayudar en estos días. Es importante preguntarnos qué es lo que esperamos, especialmente en una situación que nunca antes hemos vivido. Lo mejor que podemos hacer es encontrar un equilibrio y aprovechar al máximo el tiempo de espera para mantenernos en calma.
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