Son varias las condiciones que han afectado a los niños durante la pandemia. Conócelas y evita que afecten su crecimiento.

Sedentarismo, sobrealimentación y alteración de hábitos de sueño son algunas de las situaciones que han afectado a los niños durante la pandemia y que podrían estar afectando su crecimiento.

Entre las condiciones que ha traído el confinamiento están una serie de hábitos que pueden evitar que los niños alcancen su talla más óptima. Si tienes hijos, entérate de cómo estas conductas generan este efecto y las maneras en que puedes contrarrestarlas.

Activa a los niños durante la pandemia

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La disminución de la actividad física es el primer hábito que debes evitar porque: “Al no moverse y/o dejar de entrenar (si practicaba algún deporte), su hormona de crecimiento no se amplifica ni mejora la respuesta para el crecimiento”, explicó Angélica Martínez, Endocrinóloga Pediatra del Hospital Español, durante la conferencia «El crecimiento está en tus manos».

Una forma para romper este sedentarismo según la especialista es animar a los niños a practicar diariamente una o varias actividades físicas de moderada intensidad por una hora. Algunas de las que se pueden hacer en espacio reducido son: saltar la cuerda, subir escaleras, pedalear una bicicleta fija, andar en caminadora o hacer alguna rutina de ejercicios funcionales sin peso que encuentren en Internet.

Controla su alimentación

alimentación en niños durante la pandemia

Ahora que los niños durante el confinamiento están menos expuestos a la comida chatarra, se recomienda vigilar la cantidad de alimentos que consumen, aun cuando se trate de frutas y verduras. Son alimentos que consumidos de más, también pueden producir obesidad -que en un principio estimula el crecimiento-, pero después lo limita, porque acelera la maduración de los huesos.

Para evitarlo, los niños deben tener una alimentación balanceada. Puedes darles 5 porciones de estos alimentos naturales en el transcurso del día y completar su dieta con aquellos que pertenecen a los otros grupos nutrimentales (granos integrales, leguminosas, carnes bajas en grasa y aceites vegetales, como el de oliva y canola).

Aprovecha el regreso a clases para retomar los horarios de comidas principales y compra algunos frutos secos y semillas para sus colaciones de media mañana. Así también evitarás que estén “picando” todo el día.

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Una vitamina fundamental

Procura incluir alimentos altos en vitamina D (huevo, salmón, sardina, leche y yogurt) en la dieta diaria de los niños durante el confinamiento. De esta manera te aseguraras que ingieran la dosis diaria recomendada de este oligoelemento, fundamental para la fijación del calcio en los huesos

Con el fin de que esta vitamina se sintetice, también es importante que los expongas diariamente al sol (sin bloqueador), de  10 a 15 minutos. “Durante el confinamiento bastará con que se acerquen a una ventana ese período de tiempo” asegura la Doctora Martínez.

Beneficios del sueño

Los hábitos de sueño son otro punto que también se ha alterado en los niños durante el confinamiento, pero que debes corregir para asegurarte que tus hijos crezcan normalmente. Desde hace tiempo se descubrió que la hormona de crecimiento se libera a partir de las 8 pm y desciende entre las 4 y 5 de la madrugada.

Para que sea más fácil que tus hijos duerman en este horario, es importante que les retires el celular, la tableta y/o la computadora portátil antes de las 10 pm. Así evitarás que estén expuestos a la luz emitida por estos dispositivos electrónicos, que suprime la producción de la hormona encargada de inducir el sueño en las noches (melatonina).

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Atención en casa en niños durante la pandemia

Ahora que no puedes comparar el crecimiento de tus hijos con otros de la misma edad, los especialistas aconsejan que la medición que suele hacerse marcando con un lápiz de la parte más alta de su cabeza en alguna pared de la casa, la realices cada mes, a fin de cerciorarte que están creciendo.

Otro punto de referencia que te puede funcionar (y del cual debes estar pendiente) es ver cómo les queda la ropa y el calzado que les compraste hace 6 meses. Si les quedan apretados o cortos es señal de que este proceso sigue su curso natural. De lo contrario, cerciórate de que no haya alguna alteración en su desarrollo.

¿Cuándo acudir al especialista?

De acuerdo a recomendaciones clínicas, los niños sanos recién nacidos deben ir al endocrinólogo pediatra cada mes; del primer al tercer año de vida cada cuatrimestre: y cada semestre o año de los tres años en adelante.

Esta visita es particularmente importante en la pubertad, por la influencia que tienen las hormonas sexuales en el crecimiento. “Es conveniente cerciorarse que las fases de esta etapa no se adelanten y frenen este proceso, como sucede cuando una niña menstrúa antes de tiempo”, menciona esta especialista.

Visita necesaria

Si sospechas de alguna alteración en el crecimiento de los niños durante la pandemia, adelanta esta cita para que el pediatra le haga mediciones más profesionales y grafique este proceso con los siguientes datos: talla blanco familiar, los percentiles y el ritmo de crecimiento.

Tampoco postergues esta visita más de 4 cuatro meses, si tu hijo se encuentra bajo algún tratamiento como el de la hormona de crecimiento. Una terapia que se aplica cuando hay situaciones, como lo son ciertos síndromes genéticos (Turner, Prader-Willi, Noonan), enfermedad renal crónica, condiciones genéticas o problemas gestacionales que dieron un bajo peso.

Ante todas estas circunstancias y en vista de que la pandemia aún no tiene fecha de término, esta conferencista aconsejó llevar a los hijos con el endocrinólogo pediatra siguiendo las medidas sanitarias recomendadas (lavado de manos, uso de cubrebocas y aplicación de gel antibacterial) cuando se haga.

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