La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) está considerada un factor de riesgo que podría agravar el coronavirus. Descubre cómo cuidarte y los pormenores de ambas enfermedades

Entre las afecciones que se nombran como factor de riesgo para que el COVID-19 se complique está el EPOC. ¿A qué se debe? ¿Hasta qué punto es cierto? ¿Qué debe hacer quien lo tenga y se contagie? Son preguntas que respondió Luis Albrecht Septién Stute, especialista adscrito al Instituto Salvador Zubirán.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC es un conjunto de enfermedades pulmonares crónicas que reducen el flujo del aire. Sus síntomas principales son falta de aire, expectoración excesiva y tos crónica, según la Organización Mundial de Salud. 

En México la prevalencia de esta enfermedad es de 7.8% por cada 100 mil habitantes y suele atacar más a los hombres (11%) que a las mujeres (5.6%), de acuerdo al Estudio Platino que se hizo en 5 ciudades de América Latina.

EPOC

Las principales causas de esta afección y la razón por la cual los síntomas suele aparecer a partir de los 30 años son: la exposición a gases y/o partículas irritantes para los pulmones como los que genera el tabaco y el humo de leña. 

La relación del EPOC y COVID–19

Una de las teorías por las cuales se vincula al EPOC con el COVID–19 es por el mayor número de receptores que de estos virus tienen en sus células pulmonares las personas con esta enfermedad, explicó el médico neumólogo Luis Septién en una conferencia sobre este tema.

Otra razón por la cual la gente con esta enfermedad también es susceptible a desarrollar complicaciones por este coronavirus son las otras comorbilidades (hipertensión, diabetes, obesidad, problemas renales) que suele tener una persona que vive con esta enfermedad respiratoria.

EPOC

¿Se puede prevenir el contagio?

Las personas con EPOC no tienen mayor predisposición a contagiarse, pero si de complicarse y por ello además de las medidas sanitarias que se les recomiendan a todos (lavado de manos, sana distancia y uso de cubrebocas) deben seguir un tratamiento que generalmente se basa en un broncodilatador de acción prolongada.

Si a pesar de ello, este paciente presenta síntomas del COVID-19 (tos seca, fiebre y dificultad para respirar) es importante que se comunique con su médico tratante para saber si es necesario que lo revise en su consultorio o dirigirse al hospital para que determinen si está contagiado por este virus.

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Al llegar al hospital

Cuando la persona con EPOC llegue al hospital, debe informar de su condición. Esto con el fin de que descarten una agudización de los síntomas de esta enfermedad (episodio conocido como exacerbación) y busquen señales del COVID-19 que en ésta no se presentan (problemas intestinales, dolores musculares y fiebre). 

La presencia y color de flemas también ayuda al diagnóstico. En las infecciones respiratorias de origen bacteriano que suelen agudizar el EPOC, estos fluidos son comunes y de color amarillo- verdoso. Mientras que en el COVID-19 por su origen viral, no aparecen y si lo hacen, son transparentes.

Razones para hospitalización

Es necesario decir que alguien con EPOC contagiado de COVID-19 no siempre se le hospitaliza “A menos de que desarrolle un Síndrome Respiratorio Agudo Severo que requiera terapia intensiva o una falla respiratoria secundaria por baja oxigenación o retención de dióxido de carbono”, aclara Septién Stute.

La gasometría es uno de los estudios sanguíneos que se hacen para descartar las dos últimas afecciones. Consiste en tomar una muestra de sangre arterial para llevarla a un aparato especial que mide el nivel de oxígeno y dióxido de carbono.

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Cuidados durante la convalecencia

Continuar con la terapia de broncodilatación siempre será fundamental para controlar la EPOC y por ello, es importante que quien la tenga y requiera internarse por COVID-19 en un hospital, se lo recuerde a los médicos que lo traten.

Si al paciente se le regresa a su casa para convalecer, además de seguir con su tratamiento es importante que repose en su domicilio; evite los cambios de temperatura y esté atento de no presentar fiebre, falta de aire y niveles de oxigenación por debajo del 90% (esto último con un oxímetro de pulso)”, finaliza el entrevistado

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