Cómo obtener los mejores nutrimentos de cada fruta y verdura según la ciencia
Obtener los mejor de los alimentos es más sencillo de lo que crees. Es un hábito que comienza en el mercado y termina en la cocina. Descubre cómo aprovechar al máximo los carbohidratos, vitaminas, fibra, antioxidantes y demás nutrimentos provenientes de frutas y verduras.
¿Sabías que vitaminas disponibles en una manzana pueden variar drásticamente en función de su maduración, la luz que recibió, la temperatura a la que se conservó, si se come con cáscara e incluso, si pasó un periodo prolongado antes de llegar a tu mesa? ¿Cómo aprovechar mejor sus propiedades?
Elige frutas de temporada y de proximidad
Para obtener el máximo valor nutrimental de cada pieza, elige la mayoría de tus frutas y verduras a partir de dos criterios básicos: que sean de temporada y sobre todo, que su producción sea nacional (o lo más cercana al lugar donde las consumes).
Cuando compres alimentos de temporada, asegúrate de que se trate de productos frescos provenientes de una cosecha reciente. Y si eliges fresas cultivadas en nuestro país, por ejemplo, no sólo estarás ahorrando y alentando la producción nacional, también te aseguras de que el tiempo de transporte y almacenamiento sea menor –y muy probablemente más inocuo– que el que conlleva traer ese mismo producto del extranjero.
Licúa y combina para obtener el máximo beneficio
La fibra puede hacer maravillas por tu sistema digestivo, especialmente si sufres de colitis, te inflamas fácilmente, tienes dificultades para ir al baño o intestino perezoso, pero, ¿cómo obtener fibra si las hojas verdes no son precisamente tu plato favorito?
Este consejo es especialmente útil cuando se trata de verduras y hojas verdes que no necesariamente son los alimentos más agradables al paladar. Por ejemplo, comer kale y espinacas en un plato requiere de una porción significativa para obtener la dosis necesaria de nutrimentos. Y siendo sinceros, no parece la comida más apetitosa. No obstante, combinar un tazón de estas hojas con una pieza de plátano o manzana y añadirle granos en una licuadora Oster Xpert Series, da como resultado una opción con mejor sabor y sobre todo, más completa en vitaminas y minerales.
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Algunas verduras son mejores crudas
El brócoli, jitomate y espinacas son algunos de los alimentos que contienen vitaminas hidrosolubles (que se disuelven en agua), como las vitaminas C, B1, B2, B8 ó B9. Y por lo tanto, reducen drásticamente sus propiedades al elegir métodos de cocción basados en agua.
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Para evitar desperdiciar todo ese potencial vitamínico, el método ideal de consumo es en batidos, salsas o licuados, sin pasarlos por agua (únicamente el mínimo para su lavado y desinfección). Un smoothie que combine alimentos ricos en vitaminas hidrosolubles puede ser una gran opción para iniciar tu día con energía.
Aprovecha la cáscara
Aunque estamos acostumbrados a eliminar la cáscara de las frutas como si se tratara de un simple envoltorio, algunas frutas y verduras ricas en nutrimentos son aún mejores si se consume la capa que las recubre.
El problema habitual es que su sabor muchas veces no es el más agradable; basta recordar lo ácido de la cáscara de naranja o la falta de sabor en la piel de la manzana. Sin embargo, si licuas una pieza completa de estas frutas con su cáscara y la combinas con verduras en un smoothie, tendrás un aporte extra de vitaminas que de otra forma habría sido difícil de conseguir, especialmente para tu paladar.
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