Aprende cómo optimizar los beneficios de la carne roja, sin comprometer tu salud.

Aprovecha los beneficios de la carne roja como una buena fuente de proteína, a pesar de los cuestionamientos que hay sobre ellas. Para conocer la mejor forma de beneficiarnos de ellas sin afectar la salud, asistimos al 2º Foro de Mitos y Realidades de la Carne Roja Americana de la US Export Federation, con 3 especialistas en el área de salud, nutrición y acondicionamiento.

Redefiniendo los beneficios de la carne roja

Uno de los más grandes beneficios dela carne roja es que es fuente de proteínas de alta calidad

La carne roja ha sido durante mucho tiempo un tema de debate en lo que respecta a la salud y la nutrición. Sin embargo, en medio de opiniones contradictorias, hay un tesoro de beneficios esperando a ser descubiertos. Descube cómo aprovechar sus ventajas sin sacrificar el bienestar.

  1. Fuente de proteínas de alta calidad: La carne roja es rica en proteínas de alta calidad, que son esenciales para la salud muscular y la función metabólica.
  2. Rica en nutrimentos esenciales: Contiene hierro, zinc y vitaminas del complejo B, como la vitamina B12, necesarios para funciones corporales vitales, incluyendo la formación de glóbulos rojos y la función cerebral.
  3. Contribuye a la sensación de saciedad: Su contenido de proteínas y grasas aumenta la sensación de saciedad después de las comidas, lo que puede ayudar en el control del apetito.
  4. Aporta aminoácidos esenciales: La carne roja proporciona aminoácidos esenciales necesarios para la síntesis de proteínas y otros procesos corporales esenciales.
  5. Ayuda a preservar los músculos: Gracias a su contenido proteico, ayuda a preservar la masa muscular, especialmente importante en la prevención de la sarcopenia, la pérdida de masa muscular relacionada con la edad.

Los mejores cortes

Aprovecha los beneficios de la carne roja como una buena fuente de proteína

Cuando se trata de consumir carne roja, la moderación es clave. Según el Dr. Edgar Díaz, cirujano médico de emergencias, se recomienda consumir carne dos veces por semana. Sin embargo, esto puede variar según factores individuales como la edad, peso, actividad física y objetivos personales.

Elegir cortes magros es fundamental para aquellos que son conscientes de su peso. Cortes como el lomo, pierna o pulpa en el caso del cerdo; y la falda, filete y cuete en carne de res, son opciones ejemplares. Estos cortes ofrecen un contenido rico en proteínas mientras son bajos en grasa, alineándose con una dieta equilibrada.

Estrategias de consumo

Las técnicas de preparación también son importantes para obtener los beneficios de la carne roja, para que sea saludable.

Maridar carnes rojas con alimentos complementarios potencia los beneficios de la carne. “Acompañarlo con granos integrales o con una guarnición de verduras con hojas verdes es la mejor opción. Proporcionan esa sensación de saciedad que nos lleva a un menor consumo de calorías”, explica el especialista.

Las técnicas de preparación también son importantes para obtener los beneficios de la carne roja, para que sea saludable. Y es por ello que se aconseja utilizar métodos de cocción sencillos que no requieran gran cantidad de grasas, como son el asado, estofado y horneado por encima del frito, capeado o empanizado.

Al cocinarlos y consumirlos de esta manera, nos beneficiaremos del ácido oleico (grasa monoinsaturada), que reduce los niveles de colesterol de baja densidad, mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la inflamación, asegura la nutrióloga Dinorah Rosete.

Cómo obtener los beneficios de la carne roja

A fin de aprovechar el hierro y complejo B de las carnes rojas en etapas tan importantes como el embarazo, se aconseja disminuir las porciones de carne si sufres de agruras o saciedad temprana por el crecimiento del bebé; pero no prescindir de ellas.

El ejercicio es fundamental para que los músculos absorban las proteínas de los alimentos de origen animal. En el caso de las personas mayores, es aún más importante, ya que les ayuda a mantener el volumen muscular necesario para disfrutar de una vejez funcional.

En lo que se refiere a las personas que se ejercitan regularmente y que gustan de tomar algún suplemento proteíco en polvo, el nutriólogo y acondicionador físico, Juan Carlos Villeda, aconseja que este sea de suero de leche o alguna combinación de cereales (chícharo y arroz, por ejemplo), pero que no sustituya a las carnes rojas u otro alimentos de origen animal, más de dos veces a la semana.

Cuándo reducir o abstenerse de su consumo

Si bien los beneficios de la carne roja son muchos, hay casos en los que se debe controlar o evitar su consumo. Condiciones como la gota, una forma de artritis provocada por la acumulación de ácido úrico (elemento que suele estar presente en la carne, así como en las vísceras, mariscos, embutidos y ciertos pescados).

La enfermedad renal también es un padecimiento en el cual se limita o retira el consumo de carnes rojas a medida que avanza y mientras el paciente no requiera diálisis o hemodiálisis “De ahí la necesidad de hacernos regularmente estudios de sangre y orina para confirmar que nuestros riñones están funcionando correctamente”, aconseja, Villeda.

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