Si estás considerando criar a tu hijo siguiendo una dieta vegana, asegúrale una nutrición adecuada y saludable en la infancia.

¿Es posible criar a un niño vegano? Algunas personas jóvenes han tomado la decisión de no comer carne por sí mismas, porque instintivamente desde la infancia aman a los animales y tienen un profundo sentido de la justicia y la compasión hacia ellos.

Desde pequeños saben que no es adecuado maltratar a otros seres vivos. Y al animar a las infancias a vivir sus propios valores, los padres o tutores están apoyando a los jóvenes en su propia autonomía. Muchas otras infancias se educan como veganas y es totalmente normal que sólo coman alimentos de origen vegetal. 

¿Qué tan sano es dar a un niño una dieta vegana?

Una dieta completamente vegetal es adecuada durante el embarazo, la lactancia, la infancia y la niñez, siempre que esté bien planificada para criar a un niño vegano.

Los investigadores coinciden en que: «Una dieta completamente vegetal es adecuada durante el embarazo, la lactancia, la infancia y la niñez, siempre que esté bien planificada». Cuando se planea adecuadamente una alimentación vegana, puede proporcionar todos los nutrimentos necesarios para el crecimiento y desarrollo infantil. De tal manera que pueden obtener los principales nutrimentos como se ve a continuación.

  • Proteínas: provenientes de legumbres, nueces y semillas
  • Hierro: de verduras de hojas verdes y frutos secos
  • Calcio: de alimentos fortificados como la leche de soya
  • B12: asegurarse de que las infancias la reciben en cantidades suficientes, por ser esencial para el desarrollo del cerebro y sistema nervioso.

Veganismo en niños, un gran desafío

Seguir una dieta vegana puede presentar algunos desafíos, pero los padres y madres que crían infancias veganas deben prestar atención a los alimentos que les dan, pero eso no es diferente a los padres no veganos: necesitan suficientes alimentos nutritivos. 

La investigación muestra que la alimentación vegana puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiacas y ciertos tipos de cáncer. Además, cuando educamos a las infancias como personas veganas, ponemos en práctica nuestros propios principios.

Nuestras elecciones alimentarias son coherentes con las lecciones que ya les enseñamos: que la amabilidad y el compartir son importantes; que intimidar o dañar a otro ser sólo porque podemos hacerlo nunca está bien; que debemos cuidar bien nuestro planeta y nuestras comunidades; y que tenemos el poder de hacer del mundo un lugar mejor.

Si decides alimentar a tu hijo con una dieta vegana, asegúrate de que reciba todos los nutrimentos que necesita para crecer feliz y saludable.

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Jessica González Castro es Directora en México de Generación Vegana (GenV)