Muchas veces seguimos los consejos de dietas que afirman saber cómo bajar de peso en un mes, 15 días e incluso una semana sin tomar en cuenta si son mitos o no. Aún más importante, no sabemos en qué se basan para poder realizar sus afirmaciones. Y la mayoría de las veces, reducir tallas en un periodo corto de tiempo resulta imposible o bien, puede lograrse pero a cambio de causar daños irreparables al cuerpo.
Los mitos sobre las dietas más allá de basarse en verdades a medias son causas para que una persona sufra de desnutrición o una descompensación, especialmente si tiene un padecimiento como la diabetes o enfermedades cardiovasculares. ¿Has escuchado que debes dejar de cenar o eliminar los carbohidratos por completo de tu dieta para bajar de peso? Piénsalo dos veces después de conocer la verdad detrás de estos mitos sobre las dietas probados científicamente:
Mitos sobre las dietas más comunes
Mito: Disminuir el consumo de carbohidratos para perder peso
Los carbohidratos tienen dos formas, los simples y los complejos. Los primeros se encuentran en las galletas y no tienen ninguna otra función nutrimental al no contar con vitaminas, minerales y fibra. Los segundos se encuentran en el pan con grano entero, frijoles y fruta. La mejor recomendación es cortar de tajo los carbohidratos simples y dejar los demás.
Mito: Si dice que “no tiene grasa” o “bajo en grasa” se puede comer sin subir kilos
Muchas veces estos alimentos tienen azúcar, sal o almidón para compensar la reducción de la grasa. En otras palabras, contienen el mismo número de calorías que las versiones regulares. Revisa las etiquetas nutricionales para conocer la composición de cada porción y revisar su tamaño.
Mito: Saltarse el desayuno ayuda a ganar peso
La realidad es que un desayuno saludable ayuda a manejar de una mejor manera el hambre durante el día y evita la ingesta de snacks poco saludables. Si no estás acostumbrado a desayunar temprano lo más importante es hacerle caso al cuerpo, y cuando se esté listo, comer una opción saludable como la avena es de gran ayuda para el organismo.
Mito: Comer de noche te puede hacer gordo
La razón de esto es porque las cenas que se tienen no son exactamente saludables, como tacos, tortas o pan dulce, todo esto es una bomba calórica y causa que no se duerma adecuadamente, además de provocar antojos pocos saludables al siguiente día. Prueba con zanahorias pequeñas u otros snacks para evitar las tentaciones nocturnas.
Mito: No se puede tener sobrepeso y estar saludable
Es común escuchar las consecuencias negativas de tener sobrepeso, como ciertos padecimientos como la diabetes, colesterol alto e hipertensión. Sin embargo hay gente que no tiene estas enfermedades e incluso llegar a tener un estilo de vida saludable. Es importante recordar que no es el peso lo que determina la enfermedad, sino lo que se come y las actividades que se realizan durante el día.
Mito: El fasting ayuda a perder peso rápidamente
Tener hambre todo el día para comer de forma desesperada en una sola sesión es peligroso. Se pueden perder músculos o tener una descompensación nutrimental si practicas el fasting. Lo más sano para bajar de peso es cortar con las calorías vacías como granos refinados y refrescos, no evitando comidas enteras, especialmente si no hay un médico que supervise lo anterior.
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Mito: Tener objetivos modestos para perder peso
Tendría sentido, pues metas ambiciosas pueden causar que la gente se sienta triste si no se logran e incluso se podrían rendir. Sin embargo hay otras que pierden más peso cuando se empujan a sí mismos. Es importante entender que perder peso es un proceso distinto y lo que funciona a una persona, no lo es para la otra. Modificar los planes con base en lo que funciona o no es más importante a la larga que mantener expectativas poco realistas o bien, compararte con otras personas.