¿Has sentido que en tu lugar de trabajo han atentado contra tu dignidad? ¡Levanta la voz porque no es normal! El acoso sexual en el trabajo es una forma de violencia, que no necesariamente tiene que venir de tu jefe. Se expresa en conductas físicas o verbales, con implicaciones sexuales no deseadas, que insultan y denigran a las personas. Si has detectado alguna de las siguientes señales de acoso sexual por parte de tus compañeros, debes poner un alto:
Te intimida utilizando su posición en la empresa
Es común que los acosadores no se conformen con un no, lo más probable es que intente amedrentarte con lo que puede hacer por ti en la empresa para obligarte a salir con él. “Acuérdate que yo envío los reportes” o “No le quiero decir al jefe que llegaste tarde”, son algunas amenazas que pueden usar.
Coquetea contigo frecuentemente
A pesar de que le demuestras indiferencia, se esfuerza por coquetear contigo, enviándote flores o chocolates. Pero en lugar de sentirte halagada, este tipo de acciones te incomodan.
Te manda información personal que no pediste, ni necesitas
Se acerca a ti para contarte sus problemas conyugales, vida sexual o rupturas, cuando ni siquiera son cercanos en el trabajo. Te manda fotos íntimas e incómodas que no quieres ver.
Observas comportamientos sexistas
Cuando en una empresa no hay igualdad de género, debes tener mucho cuidado porque es muy probable que los hombres se sientan superiores. Aprovecharán su género como poder para mandar y manipular.
Expresiones físicas no deseadas
Abrazos, besos, roces o acercamientos indeseados son señales de acoso sexual en el trabajo. No tienes porqué permitirlo. Si te incomoda o te ofende que se acerque de más y no lo entiende, ¡háblalo!
Comentarios y miradas morbosas
Cada que se cruzan hace comentarios sobre tu cuerpo o forma de ser. Se te queda viendo, haciéndote sentir ofendida más que halagada, ¡ojo! No es normal y no tienes porqué soportarlo.
¿Qué distingue el acoso sexual del hostigamiento sexual?
El hostigamiento sexual es un ejercicio de poder en una relación de subordinación. El artículo 259bis del Código Penal Federal lo considera un delito. Se considera como persona hostigadora sexual a quien asedia reiteradamente con fines lascivos a mujeres u hombres de cualquier edad, valiéndose de una posición jerárquica superior derivada de relación laboral.
Consecuencias
Ser víctima de acoso sexual en el trabajo te provoca daños físicos y mentales como ansiedad, insomnio, trastorno cutáneos, irritabilidad, hasta depresión.
Tu desempeño laboral también se afecta porque tu productividad ya no es la misma, te aíslas y estresas más.
Cómo actuar ante el acoso sexual
Puedes empezar por el proceso interno de la empresa, poniendo el reporte en Recursos Humanos. Denunciar ante la CNDH, el Ministerio Público o la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres. Lo importante es que no te quedes callada.
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