Contrario a lo que muchos creen, esta actividad ayuda a que los ácaros se sientan más cómodos y proliferen en tu cama


Muchas veces tendemos la cama sin pensarlo, es algo que se nos ha inculcado desde pequeños y que consideramos como una forma de tener el cuarto organizado; sin embargo, lo que no se conoce es que insectos como los ácaros les gusta que lo hagamos.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Kingston en Reino Unido, tender la cama diariamente puede ser perjudicial para la salud de las personas ya que puede extender la vida de diferentes organismos como los ácaros, que se pueden encontrar entre las sábanas y el colchón.

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De acuerdo con los investigadores, la razón es que al tender la cama, el calor y humedad que dejamos cuando dormimos se expande, dando la oportunidad a los ácaros a vivir más; sin embargo, si se deja como está, estos animales no pueden sobrevivir a las condiciones calientes y secas que se encuentran en un cuarto desordenado.

Los ácaros y las camas sin tender

La investigación encontró que en una cama promedio se pueden encontrar hasta 1,5 millones de ácaros viviendo en este momento, miden menos de un milímetro y no se pueden ver a simple vista. Su sustento es a través de la piel muerta y pueden producir alergias e incluso asma.

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A través de un modelo de computadora, los científicos han determinado qué cambios se pueden realizar para reducir el número de ácaros de las camas, y se encontró que estos insectos pueden sobrevivir gracias a la humedad de la atmósfera; sin embargo, dejar las sábanas sin tender puede disminuir la cantidad de agua deshidratando a estos animales.

Enfermedades causadas por los ácaros

La alergia a los ácaros del polvo es una reacción que ocurre cuando hay muchos de estos insectos en el polvo de un cuarto, cama o casa. Los signos más comunes de este padecimiento ocurren con la rinitis alérgica, mucho estornudo y moco constante, y de forma menos común también se puede presentar asma.

Para evitar estos padecimientos de las vías respiratorias, es necesario reducir la cantidad de polvo en el hogar, no solamente al no tender la cama, sino también hacer una limpieza profunda, de caso contrario es posible que se necesiten de medicamentos para aliviar los síntomas.

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Los síntomas más comunes causados por la alergia a los ácaros del polvo por la inflamación de las fosas nasales son:

  • Estornudos
  • Moqueo
  • Ojos rojos, llorosos o con picazón
  • Congestión nasal
  • Picazón en la nariz, el paladar o la garganta
  • Goteo nasal posterior
  • Tos
  • Dolor y presión facial
  • Piel azulada e inflamada debajo de los ojos
  • En el caso de un niño, frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia

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Muchos de estos signos son comunes también en los resfriados. The Mayo Clinic recomienda que si los síntomas se presentan por más de una semana lo más seguro es que sea alergia y en caso de agravarse los síntomas es necesario asistir con el médico para que ofrezca el mejor tratamiento.