¿Sudar adelgaza? La verdad sobre el sudor y su relación con la pérdida de peso

Más allá de las clásicas creencias, la transpiración es necesaria para mantener la temperatura del cuerpo y eliminar algunas toxinas del organismo. Pero, ¿sudar adelgaza? ¿Sudar funciona para bajar de peso o tiene alguna relación con quemar grasa? 

Con el sudor perdemos sales minerales como cloro, potasio, sodio y magnesio, pero el compuesto que se elimina en mayor proporción es el agua. Este líquido es súper importante para el organismo, porque a través de él se produce una serie de reacciones químicas en el metabolismo del cuerpo. Y cuando te ejercitas, cumple otras funciones en los órganos y en los músculos, permitiendo que tu rendimiento sea óptimo.

En este sentido, resulta crucial comprender que la transpiración es un mecanismo natural y necesario que nos permite mantener la temperatura corporal a 37 grados centígrados y eliminar toxinas, pero 

Pero… ¿sudar adelgaza o ayuda a adelgazar?

Es habitual que muchas personas piensen que cuanto más sudan, más adelgazan. Sin embargo, esto es solamente un mito. Como hemos visto, transpirar es un mecanismo corporal que nos ayuda a eliminar el exceso de calor.

¿Sudar ayuda a quemar grasa?

Aunque quisiéramos que fuera cierto, no es así. Al sudar no quemas grasa, sólo estás eliminando agua, algunas sales minerales y toxinas.

A su vez, el tejido graso es una reserva de energía (como un ahorro) y calorías consumidas que no fueron gastadas. Por lo tanto, la única forma de gastar esta reserva energética es aumentando la actividad física diaria y siguiendo una dieta baja en calorías y grasas. Esta última debe ser adecuada, balanceada y recomendada por un nutriólogo a cada persona según su estilo de vida y tipo de actividad.

¿Qué sucede cuando pierdes agua?

Al eliminar el agua mediante el sudor, tu corazón tiende a latir más rápido para llevar los nutrimentos y el oxígeno necesario hacia tus músculos. Y al elevarse tu frecuencia cardiaca también se eleva tu presión arterial. Esto, aunado al incremento de la temperatura, representa un riesgo muy alto para tu salud.

¿Usar mucha ropa para sudar adelgaza?

Si te has fijado como meta perder peso, lo menos recomendable será vestir demasiada ropa, ya que ello impedirá a tu cuerpo tener una adecuada transpiración y elevará tu temperatura. Y al incrementar la temperatura, tu cuerpo dejará de quemar grasa (que es lo que deseas), ya que tu metabolismo se defenderá tomando glucógeno, por ser la fuente de energía más cercana.

Recuerda que un cuerpo que tiene una temperatura menor mientras se ejercita, quema las grasas del cuerpo con más facilidad; así que puedes sudar, pero hazlo de manera natural y siempre usando la ropa adecuada.

¿Cuánta agua eliminas al sudar diariamente?

Se estima que al día una persona adulta elimina mediante la transpiración entre medio y un cuarto de litro de agua, además de ácidos secretados por las glándulas sudoríparas, que son de dos tipos:

 Encrinas. Están distribuidas en todo el cuerpo (entre 2 y 5 millones), aunque son más comunes en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas, los genitales y el tórax. Prácticamente sólo segregan agua que al evaporarse refresca la piel.

Apocrinas. Se encuentran en los pezones, el ombligo y las zonas donde se presenta mayor cantidad de vello (las axilas y los genitales). Secretan grasas y aminoácidos (porción de una proteína) sobre el folículo piloso, mismos que al interactuar con microorganismos que viven comúnmente en la piel, ocasionan mal olor.

Entonces… ¿por qué sudamos?

Cuando la temperatura corporal se incrementa, las glándulas sudoríparas se estimulan provocando la transpiración, que al evaporarse de la superficie de nuestra piel, nos refresca, re-equilibrando nuestra temperatura. Pero este mecanismo no sólo entra en funcionamiento por el calor o al hacer ejercicio, como solemos pensar, también existe otra causa: las emociones.

Nuestro cuerpo está preparado para reaccionar ante situaciones de peligro, lo cual está regulado por el sistema nervioso, que asegura que nuestro organismo esté alerta ante estas situaciones. Para ello, segrega adrenalina, que aumenta el ritmo respiratorio, el pulso y la presión, haciendo que las glándulas sudoríparas de las palmas de las manos, pies y axilas, produzcan gran cantidad de sudor. También lee: No ayuda a adelgazar y otros datos que desconocías del sudor

Si quieres adelgazar, manténte hidratado

La elevación de la temperatura inhibe a los neuroreceptores que controlan la sensación de sed. Es por ello que mientras realizas rutinas de ejercicio intenso es conveniente beber pequeñas cantidades de agua durante la actividad (varias veces), aunque no sientas sed.

Sentir sed durante el ejercicio es síntoma de que tu cuerpo está experimentando los primeros niveles de deshidratación. Si continúas haciendo ejercicio y no ingieres agua, se producirán en tu cuerpo mareos, calambres, pérdida de concentración y posibles desmayos.

La diferencia de peso entre el “antes” y el “después” de la excesiva transpiración es producto de la deshidratación, así que deberás reponer líquidos de inmediato. El mejor consejo es que lleves agua durante tus sesiones de entrenamiento. Ésta deberá estar fría para favorecer su absorción y tendrás que ingerirla en pequeños sorbos cada 10 minutos.

Y si quieres quemar grasa…

Ahora que sabes que la idea de que sudar adelgaza es solo un mito, debes tener presente que la única forma de eliminar grasas es la práctica de actividades aeróbicas: ejercicios de baja intensidad como correr, caminar, nadar, realizar gimnasia acuática o trotar a velocidad lenta durante un tiempo prolongado. Eso sí, sin aumentar la ingesta calórica.

Si ingieres mayor cantidad de calorías en tu dieta diaria (proporcionada por la cantidad o calidad de alimentos) bajo la excusa de que estás realizando alguna actividad física, lo más probable es que no adelgaces y que tu cuerpo sólo mantenga el peso que ya tiene. Y si el exceso de alimentos consumidos es abundante, hasta podrías aumentar ligeramente de peso. 

Bajar, mantener o subir de peso no está relacionado con el mito de que sudar adelgaza, sino con la cantidad de calorías consumidas y las utilizadas (acrecentándose el gasto calórico con el ejercicio físico), por lo que tiene que darse una relación entre las calorías que se consumen y las que se deben gastar mediante el ejercicio.