Tips de belleza: descubre cómo cuidar la piel en invierno, según experta

Hablar de higiene facial y cuidados del rostro implica seguir una serie de tips de belleza que incluyen hábitos diarios para que la piel esté completamente limpia e hidratada. Sin embargo, el frío y las condiciones extremas de temperatura durante el invierno hacen a la piel del rostro sea más propensa a la deshidratación.

Para conocer los cuidados óptimos de la piel durante la época de frío, en American Health&Fitness entrevistamos a Rossana Janina Llergo, cirujana dermatóloga y Presidenta de la Fundación Mexicana de Dermatología, quien comparte consejos básicos para lucir una piel saludable, bella e hidratada.

3 Pasos básicos

La rutina diaria de autocuidado facial es la mejor forma de preparar a la piel para que tolere el frío de la temporada invernal. Su realización se compone de los siguientes 3 pasos:

1) Limpia la piel con un dermolimpiador en barra o forma líquida, que contenga algún humectante y sea adecuado al tipo de piel o su condición clínica (si la hubiera)

2) Aplica una crema hidratante (en la mañana y la noche), que contenga sustancias como ácido hialurónico, ceramidas y/o urea, a fin de reponer el agua y los lípidos que pierde la piel

3) Unta en tu rostro un protector solar que tenga un factor de protección solar (FPS) de 30 y reaplícalo cada 4 ó 6 horas

Cremas caseras vs productos dermatológicos

Los productos que se utilicen en esta rutina también son importantes. En el caso de las cremas hidratantes es preferible utilizar una proveniente de un laboratorio, en vez de agregarle algún aceite a la cold cream que se usa cotidianamente.

“Hay mucha posibilidad de que no exista una penetración adecuada de este tipo de preparaciones caseras al aplicarlas en la piel. En cambio, las cremas dermatológicas ya pasaron ciertos estándares de calidad que aseguran su absorción”, comenta la Doctora Rossana Llergo.

Tip de belleza: que nunca te falte el protector solar

Los días nublados y la menor intensidad del sol que hay en el invierno no es un pretexto para dejar de usar protector solar. Los rayos solares traspasan el cristal de las ventanas y los dispositivos electrónicos -frente a los cuales se está gran parte del día-. También emiten radiaciones que pueden generar manchas y envejecimiento prematuro.

Cuando se realizan actividades recreativas y deportivas en alguna zona nevada, la aplicación de un protector solar de calidad también es necesaria, porque los rayos ultravioleta se reflejan más en las superficies de este tipo de áreas e incrementan la posibilidad de sufrir quemaduras solares, explica nuestra entrevistada, con una alta especialidad en dermatooncología.

Necesidades especiales

Aunque el jabón de barra o líquido funcionan para la higiene diaria durante esta época (sobre todo si tiene una buena concentración de humectante), en las personas con piel seca y pertenecientes a la tercera edad, se aconseja bañarse con una crema lavante o un aceite de ducha.

La denominación de este tipo de productos puede confundir a las personas en lo que se refiere a su aplicación y por ello es conveniente aclarar que al igual que el jabón se enjuagan y se aplican con las manos para que no resequen la piel (como puede ocurrir cuando se ponen con alguna esponja o zacate).

Los bálsamos o mantecas corporales también forman parte del grupo de dermocosméticos que les conviene considerar a quienes tienen pieles secas o con una condición médica. Por su consistencia y composición protegen y mejoran la estructura de la piel.

Evita los brotes

En las personas con algún tipo de enfermedad cutánea de tipo inflamatorio como la rosácea, la dermatitis atópica y la psoriasis, la rutina de autocuidado facial debe ser doblemente preventiva durante el invierno.

“En estas enfermedades, se debe cumplir con disciplina, para evitar que la barrera cutánea se altere y el frío de esta temporada no las exacerbe y provoque enrojecimiento, comezón y descamación en la piel”, explica la Doctora Llergo.

Incluir alimentos con propiedades inflamatorias y antioxidante y evitar salir de forma inmediata después de haber estado en un lugar con calefacción o haber consumidos bebidas calientes son dos acciones que también pueden ayudar a quien vive con estos padecimientos y otros como la urticaria por frío (enfermedad que genera ronchas al cambiar la temperatura corporal).

Sin olvidar…

Los labios y las manos son partes del cuerpo que también pueden afectarse por el frío invernal. Así que también deben protegerse. Los primeros con bálsamos labiales con ácido hialurónico o ceramidas para que no presenten dermatitis; y las segundas con geles antibacteriales con glicerina, cremas humectantes y guantes, a fin de que no se descamen, tengan erupciones rojizas o se les inflamen sus capilares.

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