Cómo funciona el cerebro cuando corres y sus efectos en el cuerpo
Correr es una de las actividades más recomendadas para tener una buena salud, debido a los beneficios que aporta. Diversos estudios han demostrado cómo funciona nuestro cerebro cuando corremos, para producir esos efectos positivos en el cuerpo. No solo mejora nuestra condición física, también previene enfermedades cardiovasculares, y neurológicas.
Se activa el sistema endocannabinoideo
Un estudio publicado por el British Journal of Sports Medicine demostró que correr u hacer cualquier otro ejercicio aumenta las concentraciones séricas de endocannabinoides. “La activación del sistema endocannabinoide también produce sedación, ansiolisis, sensación de bienestar, capacidad de atención reducida, capacidad de memoria de trabajo deteriorada y dificultad en la estimación del tiempo”, explican los especialistas.
Eleva la conectividad neuronal
Una investigación de frontiers in Human Neuroscience determinó que los corredores muestran una conectividad neuronal entre el lóbulo parietal y otras regiones cerebrales.
Libera endorfinas
No es un secreto que correr tiene un efecto terapéutico, pues te ayuda a relajarte y desestresarte. Esto debido a la liberación de endorfinas. Además la adrenalina que se siente al correr aumenta la sensación de relajación. También puedes leer: Qué es la endorfina, la droga natural que produces al hacer ejercicio
Mejora la neuroplasticidad cerebral
Correr desencadena cambios bioquímicos que estimulan la neuroplasticidad del cerebro. Los resultados de un estudio sugieren que hacer ejercicio mejora la eficiencia neuronal en las personas.
Aumenta la flexibilidad cognitiva
Un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research determinó que el entrenamiento den intervalos durante 7 semanas mejora el rendimiento cognitivo, en aspectos como la atención, la memoria y la función ejecutiva.
Reduce la ansiedad
Debido a la liberación de serotonina, correr es un excelente remedio para controlar el estrés y la ansiedad. Así que después de un día pesado, correr será tu mejor aliado.
Ahora que sabes cómo funciona el cerebro al correr, agrega esta actividad a tu rutina. Basta con 30 minutos al día, con intensidad media para disfrutar de los beneficios.
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