5 destinos de enoturismo perfectos para los amantes del vino
El enoturismo es un punto de encuentro entre gastronomía, agricultura y viajes, todo a partir de la cultura del vino para conocer más de su proceso de producción, desde la cosecha de la vid, las catas y el maridaje correcto, hasta la historia de las distintas regiones que producen vino en el mundo a través de sus bodegas, vinos icónicos y cultura propia.
Si amas el vino, la gastronomía y los viajes, estos lugares son perfectos para tener un viaje romántico entre bodegas, viñedos y catas en tus próximas vacaciones:
La Rioja, España
El corazón del vino en España late al norte de la Península. La zona de producción de la Denominación de Origen Calificado Rioja se extiende por más de 600 mil hectáreas de viñedos que se abren paso al borde del Río Ebro, con la Sierra Cantábrica de fondo, un paisaje idílico pintado con los tonos intensos de las viñas que te quitarán la respiración, especialmente si la visitas en Otoño, cuando ocurre la vendimia.
El punto de partida ideal es Logroño. Desde la capital de La Rioja puedes visitar decenas de bodegas de todo tipo, desde casas centenarias con decenas de hectáreas y planes de lujo, hasta bodegas de pequeños productores que te recibirán personalmente si los visitas. Existen tours completos para conocer el proceso de producción, recorrer el campo, internarte en las cavas y comer con una botella recomendada por sommeliers o enólogos expertos. Al regreso, una noche de tapas en la famosa calle Laurel con los mejores vinos de la región será el mejor cierre para unas vacaciones inolvidables.
Valle de Guadalupe, México
El mejor vino de México se hace al norte del país, específicamente en el Valle de Guadalupe, una región con clima mediterráneo protegida por montañas en el estado de Baja California. Con más de 10 mil hectáreas y un centenar de casas productoras de vino, la oferta enoturística es cada vez más amplia y cuenta con hoteles boutique, galerías de arte, recorridos guiados y experiencias gastronómicas.
El aeropuerto más cercano es el de la ciudad fronteriza de Tijuana y la mejor fecha para visitar el Valle de Guadalupe es a finales de julio y principios de agosto, cuando se vendimia y se llevan a cabo los festivales correspondientes. Resulta imperdible la Bodega Monte Xanic, con su mirador que te dará una vista única del Valle y su edificio recientemente remodelado y con diseño naturalista para adaptarse a los viñedos que le rodean. El presupuesto es para todos los bolsillos y gustos, desde volar en globo y recorrer los viñedos en cuatrimoto, hasta dormir viendo las estrellas en el Hotel Burbuja: la experiencia vitivinícola en Valle de Guadalupe es cada vez mejor.
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Valle del Maule, Chile
Esta región vitivinícola del Sur del país andino es el sitio perfecto si quieres una experiencia lejos del caos de las grandes urbes. La ruta del vino del Maule te introduce por algunas de las bodegas más conocidas de la región a bordo del Ramal Talca-Constitución, donde conocerás la cultura del vino de Chile de la mano de enólogos, locales y campesinos por igual.
Laguna del Maule, un sitio de ensueño con paisajes dignos de otro planeta y un clima cambiante a cada paso, que igual presenta nevadas en lo más alto de los volcanes que dunas de arena cerca del lago. Aquí se puede practicar la pesca deportiva o simplemente nadar en sus aguas cristalinas. Otro lugar a tomar en cuenta en el Valle del Maule es el Parque Nacional Altos del Lircay, un sitio perfecto para practicar deportes de montaña, acampar, practicar el avistamiento de flora y fauna de la región o simplemente relajarse en el silencio y la contemplación que brinda la naturaleza.
Campania, Italia
El suroeste de la Península itálica no sólo guarda costas e islas paradisíacas, volcanes épicos y templos que dejan constancia de la grandeza de la Antigua Roma, también es una de las regiones de enoturismo de mayor crecimiento en el mundo.
Nápoles es el punto de partida ideal para conocer bodegas centenarias con variedades únicas de uva, comer una pizza napolitana con limoncello y el Vesubio de fondo o bien, dar un paseo con bicicleta entre los típicos cipreses de la campiña italiana mientras cae la tarde. Las bondades de esta tierra son tales, que resulta habitual el cultivo de aceitunas y queso, espacios que también puedes visitar con guías turísticos o por tu cuenta. Para rematar, la isla de Capri frente al mar Tirreno es un sitio que no debes dejar de visitar con su vista panorámica de la costa y los colores únicos de la Gruta Azul.
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