Las razones para fingir un orgasmo pueden resultar tan válidas como absurdas. Según uno de los estudios más importantes al respecto elaborado en 2013 y publicado en la revista especializada Archives of Sexual Behavior, son cuatro las razones principales que llevan a las mujeres a fingirlo.

4 Razones para fingir el orgasmo femenino 

1. El engaño altruista (fingir un orgasmo por preocupación de lastimar los sentimientos de su pareja)
2. Miedo e inseguridad (fingir el orgasmo para evitar las experiencias negativas asociadas a la sexualidad)
3. Aumentar la excitación (un intento por aumentar su nivel de excitación) y 
4. Aplazamiento sexual (fingirlo para terminar con el sexo)

¿Es normal fingir el orgasmo?

Aunque la investigación únicamente se enfoca en mujeres, aporta un panorama para saber cada vez más del tema y cuáles son sus causas. Al respecto, el sitio de educación sexual Kinkly decidió hacer esta pregunta a mil 232 de sus lectores y los resultados fueron sorprendentes:

El 80% de las personas aseguraron que han fingido un orgasmo al menos una vez en su vida.

Según los resultados, las mujeres aseguraron que fingen un orgasmo el 37% de las veces. Es decir, cada 2.7 encuentros sexuales. Los hombres únicamente el 9% (una de cada diez veces).

La brecha del orgasmo

Un dato que funciona para explicar la tendencia anterior: mientras que los hombres encuestados aseguraron que alcanzan un orgasmo el 86 % de las veces que tienen sexo, el porcentaje en mujeres descendió hasta el 70%.

El tipo de relación en la que más se finge un orgasmo es cuando se trata de una pareja consolidada con una relación largo plazo (56 %), mientras que cuando se trata de una aventura de una noche, sólo ocurre el 34 % de las veces.

62 % de los encuestados reconocieron que existe una alta expectativa porque ambas personas acaben un encuentro sexual después de llegar al clímax

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No todos fingen un orgasmo a la misma edad: mientras que para las mujeres es más habitual fingir un orgasmo cuando están en el rango entre 18 a 24 años y posteriormente de 25 a 34, los hombres de 35 a 44 años son los más proclives a hacerlo.

En materia de sinceridad, el 74 % de los encuestados afirmó que creían que su pareja no podría saber si estaban o no fingiendo un orgasmo.

Mientras el 33 % respondió que alguna vez su pareja les ha preguntado si han fingido un orgasmo, el 30 % respondió que lo habían hecho en alguna ocasión.

“El sexo se trata de placer, no de orgasmos”

Después de conocer la estadísticas, los expertos del sitio aseguraron que encontraron una idea equivocada en común en la mayoría de los encuestados: todos parecían sentirse presionados por la noción ideal de que el sexo tiene un objetivo y de que ese objetivo es el orgasmo:

“Si bien la noción de que los encuentros sexuales deberían terminar con ambas partes simultáneamente en el orgasmo es encantadora, también es extremadamente poco realista. Necesitamos cambiar el mensaje. El sexo no está (y no debería estar) orientado a objetivos. No hay una lista de verificación que deba recorrer para llegar a ese gran orgasmo al final”.

Esta máxima es popular en las parejas más jóvenes y puede generar frustración y confusión respecto al sexo; no obstante, es preciso aclarar que no existe una norma, ni un manual que defina cómo alcanzar el placer durante el sexo. Se trata de mantener la comunicación y alcanzar la satisfacción de ambos, con o sin orgasmo.

Conoce el resto de los resultados de la encuesta en Kinkly.com