¿Qué pasa exactamente en tu cuerpo cuando te tragas un chicle?
A los niños generalmente se les intenta alejar del consumo de chicles con un mito popular, pero que carece de bases científicas: la advertencia de los adultos asegura que si te tragas un chicle, este se quedará en el estómago por 7 años, pero… ¿qué tan real es esto?
¿Qué sucede en realidad si se traga un chicle? Los chicles que se venden en la actualidad se basan en una goma, generalmente hecha de elementos sintéticos que son similares a las del árbol del chicle, por esa razón no pueden ser digeridos por el sistema digestivo; sin embargo, como pasa con otros organismos que no procesa el estómago, son excretados del cuerpo.
Efectos de tragar un chicle
De acuerdo con la enciclopedia Britannica, tragar una gran cantidad de chicle puede causar varios problemas, esto se debe a que un exceso de la goma puede formar un bezoar gástrico, que es una masa sólida que se acumula en el tubo digestivo y puede provocar una obstrucción en el organismo.
Estos materiales generalmente se forman en el estómago, en ocasiones en el intestino delgado y rara vez en el grueso y su aparición no depende de la edad, pues ocurre en niños y adultos. La única forma de poder excretar el bezoar es a través de una cirugía gástrica.
Los bezoares tienen diferentes efectos en el organismo, desde provocar falta de apetito, náuseas, vómitos, adelgazar y saciedad luego de comer pequeñas cantidades. También pueden ocasionar úlceras gástricas, sangrado y obstrucción intestinal, lo que conduce a la gangrena.
Y en el caso de la acumulación de la goma de chicle, agregar otros productos que no son comida, en el caso de los niños juguetes o monedas, o en los adultos cabello, agrava el padecimiento ya que solamente se pegan en el bezoar y este aumenta en tamaño.
Los bezoares, un problema gástrico que no se menciona
Existen tres tipos de bezoares:
- Fitobezoares: Compuestos de fibras de alimentos como la celulosa, se encuentran presentes en frutas y vegetales, como el apio, calabaza, ciruelas, uva pasa, remolacha y cáscaras de semillas de girasol. Es el más frecuente de los bezoares y a este apartado corresponden los formados por tragarse los chicles.
- Tricobezoares: Es mejor conocido como el «síndrome de Rapunzel», está compuesto de pelo o fibras similares, como las alfombras o la vestimenta. Estas pueden llenar el estómago que se extiende hacia el intestino delgado. Es más frecuente en adolescentes.
- Farmacobezoares: Este padecimiento sucede cuando los medicamentos no se disuelven adecuadamente en el tubo digestivo.
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Entonces, cuando por error (o antojo) se escape un chicle de tu boca hacia el estómago, recuerda que tragar uno solo no te hará daño y tu cuerpo será capaz de excretarlo en poco tiempo, pero un exceso de este producto puede provocar una desagradable visita al hospital.