Muchas personas crecen pensando en que los hombres tienen pectorales y las mujeres senos debido a la fisiología de ambos cuerpos; sin embargo, la realidad es diferente: las glándulas mamarias y sus trastornos como la ginecomastia también pueden llegar a afectar a las personas del sexo masculino, y tal vez no lo sepan.
El cuerpo humano tiene diferentes glándulas que tienen funciones distintas, por ejemplo los órganos reproductores, ambos tienen funcionalidades diferentes aunque durante el embarazo se desarrollaron de la misma manera. Tal es el caso de la ginecomastia, en el que el individuo de sexo masculino experimenta un crecimiento de los senos que no puede explicarse.
Ginecomastia: más común de lo que se piensa
La palabra significa “mamas parecidas a las de la mujer”, y se trata de un aumento del tamaño de la glándula mamaria en el hombre. Es la anomalía mamaria más frecuente en el sexo masculino que trata de una masa firme o elástica situada por detrás y alrededor de la areola, formada principalmente por tejido adiposo, fibroso y de la propia glándula.
Son muchos los factores que pueden dar lugar a la aparición de la ginecomastia, al principio se creía que era un problema que se presenta en las personas con sobrepeso y obesidad, sin embargo estudios recientes también han señalado a las variaciones hormonales que se presentan durante la vida de un hombre, ya sea en la adolescencia y la vejez.
El mecanismo fundamental del desarrollo de la ginecomastia es la disminución de la producción de andrógenos como la testosterona seguido de una elevación en la producción de estrógenos o bien también se presenta gracias al aumento de la transformación de los precursores de los andrógenos en estrógenos.
Otros factores de la ginecomastia
Más allá de eso, existen otros factores externos que afectan al metabolismo y al comportamiento hormonal del organismo.
- Un aumento en el consumo de estrógenos, que son hormonas femeninas y que pueden condicionar un crecimiento en las glándulas mamarias.
- Algunos medicamentos como ciertos antiácidos, antidepresivos y anfetaminas, entre otros, pueden provocar la ginecomastia, así como el consumo de productos o medicamentos hormonales y de anabólicos esteroides.
- Y existe también un tipo de ginecomastia llamada “patológica”, que se asocia con ciertas enfermedades como el cáncer de pezón, pulmón o testículos, padecimientos del hígado y alteraciones de la glándula hipófisis o de la tiroides, entre otros.
Aunque el padecimiento puede ser considerado benigno para el cuerpo, los hombres que presentan este padecimiento pueden sufrir de gran inseguridad por el crecimiento de los senos al no ver una solución a su aparente problema.
Tratamiento para la ginecomastia
El tratamiento de la ginecomastia depende mucho de las causas que la provocan. Si es algo patológico, entonces hay que combatir primero la enfermedad subyacente que la está provocando. Si es por obesidad, es necesario someterse a un régimen para perder peso.
Pero si tiene causas fisiológicas, principalmente hormonales, entonces el camino es, en definitiva, la cirugía correctiva, que en manos de un cirujano plástico calificado y debidamente certificado, es un procedimiento relativamente sencillo, de rápida recuperación y con excelentes resultados.
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Sin embargo es necesario poder asistir con un profesional de la salud para poder determinar las causas exactas y el tratamiento más indicado para cada persona, así como asistir con un terapeuta si la carga emocional por esta situación es tan grave que empiece a interferir en el desarrollo social o profesional del hombre.