Un nuevo estudio sugiere que algunas mujeres con cáncer de mama habrían vivido más tiempo si hubieran tomado aspirina antes de que se les diagnosticara la enfermedad.

Un nuevo estudio sugiere que aquellas mujeres con cáncer de mama y con características específicas en ciertas áreas del genoma habrían vivido más tiempo si hubieran tomado aspirina antes de que se les diagnosticara la enfermedad.

Los resultados de esta investigación, realizada con datos de mil 266 mujeres, se publican en la revista Cancer de la Sociedad Americana del Cáncer y sus responsables destacan la necesidad de realizar más estudios sobre el posible potencial de la aspirina para prevenir o tratar el cáncer de mama en algunas pacientes.

La aspirina y el cáncer de mama

Estudios anteriores ya habían relacionado aspirina y cáncer de mama y demostrado que algunas mujeres que utilizan este medicamento y que posteriormente son diagnosticadas viven más, lo que puede estar relacionado con los efectos antiinflamatorios del fármaco.

Foto: Sydney Rae

La explicación de esta diferencia podría estar, según este nuevo estudio, en la metilación: un proceso que dirige a los genes que controlan el desarrollo del organismo, del ADN de los genes de los tumores o de la sangre periférica.

Esta es esencial en el desarrollo y el envejecimiento de un organismo y por lo tanto, desempeña un papel crucial en numerosas enfermedades y en la progresión de prácticamente todos los tipos de cáncer.

Los investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos se preguntaron si la metilación del ADN podría influir en los efectos de la aspirina en pacientes con cáncer de mama. Para ello, el equipo examinó la metilación del ADN en tejidos de tumores de mama, incluido partes del ADN que controlan la expresión de 13 genes vinculados al cáncer de mama y también en las células que circulan en la sangre de las pacientes.

Examinaron el historial de mil 266 mujeres a las que se les diagnosticó cáncer de mama entre 1996 y 1997. De estas, 476 fallecieron por diversas causas y 202 lo hicieron específicamente por cáncer de mama a finales de 2014, explican los investigadores.

En las mujeres que usaron aspirina el riesgo de morir por cualquier causa y el riesgo de morir de cáncer de mama fue menor entre aquellas cuyo ADN no estaba metilado -modificado- en la región que controlaba la expresión del gen BRCA1, un gen relacionado con esta afección.

Por lo tanto, según los autores, el perfil de metilación del ADN podría ayudar a identificar a las pacientes que podrían beneficiarse de la aspirina, aunque los investigadores advierten que los resultados aún son prematuros y todavía se encuentra en proceso de investigación. No obstante, se trata de un hallazgo que nos acerca cada vez más a prevenir el cáncer de mama desde su etapa inicial.