La masturbación femenina es una gran forma de aliviar el estrés de forma divertida, con el plus de que es excelente para tu salud.

¡Descubre el increíble mundo de la masturbación femenina y desata tu poder interior!

Para muchas es malo, para otras es totalmente normal, para unas más es un tema prohibido… En fin, dejando a un lado los prejuicios y tabúes moralistas, la masturbación femenina existe. Y son muchas las mujeres que la practican. 

Descubriendo la fuente de placer

La masturbación femenina ha sido vista como algo malo, perverso, pero tiene muchos beneficios.

Ya sea por casualidad, morbo o curiosidad, las mujeres alguna vez descubrimos que con algún roce, caricia, objeto o posición reveladora, comenzamos a sentir “algo”… Esas sensaciones placenteras que nos comienzan a alterar. Y llegan a ser tan fuertes, que no puedes parar hasta tener un orgasmo. Si te ha pasado esto, no te espantes, lo que te sucedió es que simplemente te dejaste llevar por un rito de placer que tú misma puedes realizar mediante la masturbación femenina, sin ayuda de nadie.

Durante muchos años, la masturbación femenina ha sido vista como algo malo, perverso. Incluso, muchas mujeres esconden que la practican y no lo hacen tan a menudo como el sexo masculino. El placer femenino, a lo largo de la historia, era un tema vetado y los hombres eran los únicos que podían disfrutar de los placeres del sexo.

Masturbación femenina: sexo con la persona que más amas

Masturbación femenina: sexo con la persona que más amas, tú!

Olvidando mitos, tabúes y miedos, masturbarte es tener sexo con la persona que más amas, ¡tú! Es muy satisfactoria y resulta enormemente saludable tanto física como emocionalmente. Cuando nos tocamos y descubrimos cuales son las zonas que nos excitan más y entiendes que te gusta más y que no, al estar con nuestra pareja, esto te ayudará a identificar exactamente que deseas porque ya tienes una comunicación con tu cuerpo.

Explórate y conduce tu propio placer

Cuando te masturbas, no hay reglas, todo se vale. Puedes inventar, realizar movimientos, agregar algún juguetito que venden en las sex shops, como vibradores y mucho más. En verdad te sorprenderás con las reacciones que tiene tu cuerpo.

Tómate todo el tiempo que deseas al masturbarte, no existe el reloj en esos momentos. Y toma en cuenta los siguientes tips para que resulte aún más placentero esta práctica.

ABC de la masturbación femenina

  • Elige un lugar en el que te sientas totalmente cómoda, como tu cama, baño o sala; es decisión tuya donde deseas realizar esta actividad. A este momento de total intimidad contigo misma, puedes agregar elementos que te harán sentir mejor y con la atmósfera apropiada, como: música, velas, aromas, etc.
  • Cuando tomes un baño, aprovecha este momento para tocarte; este puede ser un previo maravilloso antes de masturbarte.
  • ¡No odies verte desnuda al espejo!, al contrario, ¡admírate! Verte desnuda te ayudará a conocerte mejor.
  • Al practicar la masturbación femenina puedes utilizar algún aceite, esto ayudará a desplazar mejor tus dedos y a sentir más placer.
  • Sé muy observadora y date cuenta qué zonas erizan tu piel. Observa cuál es tu reacción al rozar y tocar tus pezones, vientre, piernas, vagina, etc. Admira lo que tus manos van descubriendo en ti misma. Todo esto será de gran ayuda cuando estés con tu pareja, para que lo puedas guiar a tus zonas más placenteras.
  • Cuando te masturbes, sólo toma en cuenta algo: sentir y disfrutar. No existe otro cosa que gozar, ese momento es sólo tuyo.

¡Manos a la obra!

al realizar la masturbación femenina se involucran muchos factores tanto psicológicos como emocionales.

Al menos una vez prueba tocarte, cada mujer y cuerpo es diferente y más aún si se trata de sexualidad. Para algunas mujeres esta práctica puede ser aburrida, o nada satisfactoria. Recuerda que al realizar la masturbación femenina se involucran muchos factores tanto psicológicos como emocionales. Incluso puedes llegar a necesitar más de una sesión para que sientas un orgasmo y descubras nuevas formas de excitarte. Descúbrete sin temor en esta práctica de autoconocimiento.

No tengas miedo de explorar tu clítoris con movimientos suaves, tú misma le darás la velocidad que desees.

Si te sientes preparada coméntalo con tu pareja y proponle masturbarse juntos, no hay práctica más excitante que esa. Verse a los ojos mientras lo hacen será sumamente placentero. Utiliza la masturbación para uso benéfico de ambos.

¡Goza plenamente de tu sexualidad y disfruta de esos momentos de intimidad contigo misma!

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