Neurogénesis: el secreto para crear nuevas neuronas todos los días
¿Se pueden crear nuevas neuronas? La respuesta es sí. Contrario a la creencia popular, en la década de los 60, la neurociencia descubrió que la neurogénesis (formación de neuronas) es posible durante la edad adulta.
Las neuronas son las células fundamentales del cerebro y sistema nervioso, responsables de recibir información sensorial del exterior y transmitir señales eléctricas en el cuerpo. El cerebro humano tiene entre 80 y 100 mil millones de neuronas.
De acuerdo a los estudios realizados, la creación de neuronas se lleva a cabo en tres regiones del cerebro: el hipocampo (a partir de células madre neuronales), la zona subventricular y recientemente científicos de la Queensland Brand Institute (QBI) descubrieron que en la amígdala.
Las neuronas recién nacidas resultantes de la neurogénesis adulta en el hipocampo ayudan a la memoria, el aprendizaje espacial y controlan los estados de ánimo.
Las células formadas en la zona subventricular migran al bulbo olfatorio, que es el área del cerebro responsable nuestro sentido del olfato. Se ha demostrado que la falta de neurogénesis adulta, deteriora las funciones cognitivas, incluida la memoria olfativa.
Cómo crear neuronas
Investigadores del QBI han encontrado que hacer ejercicio aumenta la neurogénesis adulta en la circunvolución dentada del hipocampo, produciendo más células recién nacidas. Una rutina de 30 minutos tres días a la semana es perfecta.
Una dieta hipocalórica promueve la generación de neuronas, de acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Molecular Science. Al parecer no es gracias a los alimentos, sino al estrés que causa no poder cumplir con los requerimientos energéticos del organismo.
El sexo ayuda a que hipocampo produzca nuevas células del cerebro. Según estudio publicado en US National Library of Medicine, “la experiencia sexual repetida puede estimular la neurogénesis adulta siempre que esta persista en el tiempo”.
Al aumentar la producción de neuronas, los neurocientíficos pueden tratar el deterioro cognitivo asociado con la edad y las enfermedades neurodegenerativas, incluidas las demencias y las enfermedades mentales.
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