La felicidad inicia con una elección. Aprende a alcanzarla con estos pasos rutinarios pero sencillos

Tener una vida feliz es una elección posible. Tú puedes alcanzar este estado, y mantenerte en él, haciendo cambios en tus pensamientos y actitud. A continuación algunos consejos útiles para iniciar el año y comenzar a vivir con plenitud.

Tips útiles para una vida feliz

Acéptate

Nadie puede tener una vida feliz si no empieza por esto. Observa tus cualidades y defectos. Quizá no eres la persona más bonita o inteligente del planeta, pero seguro tienes virtudes que te hacen única. Ya lo dice el refrán: “Dios no deja a nadie sin talentos”. Y en cuanto a lo que sabes que está mal de ti, que te hace daño a ti o a otros, es decir, tus defectos, es importante reconocerlos y tratar de cambiarlos. Si piensas que no puedes solo, busca ayuda.

vida feliz

Perdona

Guardar rencillas, resentimientos o rencores, es ir cargando una piedra tan pesada, que no sólo te dejará agotado y desgastado a corto y a largo plazo, sino que te impedirá tener una vida feliz, ya que te quedarás anclado y torturado por el pasado. Que es difícil perdonar, puede ser. Pero si piensas que tú también alguna vez has cometido errores y causado daño, y te han perdonado, entonces tienes que hacerlo igualmente.

Vive al máximo cada día

Vivir sólo de recuerdos y nostalgia, o de preocupaciones por el futuro, impide que vivas tu presente, impidiendo apreciar y aprovechar todas las oportunidades que tienes cada día: la vida, la compañía, el amor de tus seres queridos, el trabajo, etc. Para cambiarlo, empieza por construir cosas buenas en cada momento de tu día de hoy, para que cuando las recuerdes, te den felicidad, y para que desde ahora vayas forjando un mejor futuro.

Enfrenta los problemas

No pospongas situaciones que no te dejan estar tranquilo totalmente. Es probable que se trate de asuntos embarazosos, incómodos y hasta dolorosos, pero entre más rápido resuelvas tus pendientes o conflictos, más tranquilo estarás, relajado, y por lo tanto, con mejor disposición y fortaleza para enfrentar nuevos retos.

vida feliz

Acepta los obstáculos

Pensar que la felicidad significa una constante de bienestar, alegría, diversión, buena salud y bonanza, es una de las primeras maneras de no alcanzarla nunca. Sabemos que la vida tiene muchos obstáculos, pero una buena actitud es lo que hace la diferencia entre vivirlos mal, o aprender de ellos.

No fijes tus metas en lo material

Si estás enfocando tu vida en hacerte rico, famoso o muy exitoso, poco a poco dejarás de disfrutar de los pequeños detalles de la vida y de convivir con tus seres queridos. Y al final, además de que muy probablemente te llenes de enemigos, te quedarás solo, con la enseñanza de que, como se sabe, el dinero no es la felicidad, por mucho que se le parezca.

Serénate

Para qué gastar la pólvora en infiernitos. ¿Qué ganas con pelearte con el automovilista que se te cerró repentinamente? En el mejor de los casos, un coraje que te amargue el día; en el peor, y más, dada la violencia que estamos viviendo, desde un ojo morado hasta algo mucho más grave. Así que lo mejor es tratar de dialogar calmadamente con quien sientes que están atropellando tus derechos. Tomar las cosas con tranquilidad, preguntar y tratar de llegar acuerdos, es una de las vías más seguras para fomentar la paz, y en consecuencia, una vida más feliz.

Sé generoso

Sin duda, hay más dicha en dar que en recibir. Haz la prueba, verás qué gran satisfacción se siente cuando puedes ayudar a otros a hacerles la vida más fácil, o a sentirse bien. Desde ofrecer tu mejor sonrisa, hasta dar lo mejor que tienes. Además, brindarte y brindarle algo a quien lo requiere, es un gran remedio contra el egoísmo, uno de los enemigos principales de la felicidad.

vida feliz

Portate amable

¿Alguna vez has notado que tu día pinta diferente cuando te sonríen o les sonríes a otros en la calle? ¿O cuando alguien te da una palmada o te hace un gesto alegre de agradecimiento por tu trato amable? Es que la amabilidad tiene un efecto muy positivo y pegajoso, ya que tiene el poder de catapultar la bondad de la gente, muchas veces enterrada por el estrés e inseguridad social en el que vivimos, especialmente en las grandes ciudades. Pero si no tratamos de cambiar desde nosotros mismos, para bien, nunca tendremos sociedades felices.

Toma el control de tu mente

¿Por qué desayunas? Para dar a tu cuerpo los nutrientes que necesita a fin de obtener la energía suficiente para trabajar durante todo el día. Y tu mente no es diferente. Si quieres que tus pensamientos y actitudes sean positivos, llena tu cerebro con ideas alentadoras. Un curso motivacional o una buena lectura cada día, te ayudarán a mejorar tu actitud y te dotarán de las herramientas para enfocarte más en los aspectos positivos de tu vida.

Sé agradecido

Si, vivir con una “actitud de gratitud” es un concepto que puede pensarse como un cliché. Pero para ser sinceros, las personas agradecidas tienen una vida más feliz y saludable; hay estudios que muestran que los individuos agradecidos son 25 por ciento más saludables también. Así que deja de lamentarte por lo que no tienes, y agradece por todo aquello con lo que cuentas: vida, familia, salud, alimento, techo trabajo, familia, sol, lluvia, etc. Siempre hay mucho más qué agradecer, que por lo cual quejarse. Además, esto se convierte en un acto de humildad, la cual es determinante para encontrar la felicidad auténtica.

vida feliz

Rodéate de gente positiva que haga de tu vida más feliz

Evalúa tu entorno y detecta todo aquello que te ponga de malas, deprimido o enfermo. Desde pensamientos, personas, hábitos, eventos, medios y situaciones. Desecha ideas tales como que eres un fracasado sólo porque las cosas no te han salido como lo estimabas. Mejor analiza cómo puedes cambiar tu situación, y piensa en los éxitos que has tenido y en lo bueno que hay en tu vida. En el caso de la gente, trata de ayudar a quien vea siempre todo el panorama negro; y si no lo logras, pon distancia de por medio, a fin de evitar que influya negativamente en ti.

Procura a quienes te quieren y quieres

Seguramente te hace feliz saber que tus padres, pareja, hijos o buenos amigos, te cuidan, ayudan y apoyan en las buenas y en las malas. Sin duda, son personas que te quieren por lo que eres. Bueno, pues es muy importante que tú cuides de esta fuente natural de felicidad, devolviendo el amor, lo cual a su vez te hará sentir muy contento y en paz.

Haz lo que te gusta

Aunque la mayoría de las personas estamos muy ocupadas, es necesario darnos tiempo para hacer aquello que nos hace sentir contentos. Ir a caminar, al cine, con los amigos, a comer con la familia, pintar, dibujar, escuchar música, leer, tocar un instrumento, etc., son actividades que acaban con el aburrimiento y el mal humor. Y cuando se trata de actividades en las que eres bueno, como las artísticas, manuales o académicas, mucho mejor, ya que te harán sentirte realizado. El secreto de una vida feliz está en muchas cosas sencillas.

Desestrésate

Detecta y deshazte de lo que te ponga tenso. El estrés es malo. Evita que vivas y disfrutes el momento, y también puede causar efectos a largo plazo que van desde la presión arterial alta y el insomnio, hasta la depresión y ansiedad. Así que aunque es más fácil decirlo que hacerlo, es inteligente eliminar tantos estresantes como sea posible. A menudo, algo tan simple como un cambio de perspectiva pueden hacer una gran diferencia.

Haz ejercicio

Es la manera natural de sentirte relajado y con mejor condición física, lo que da como resultado una sensación de bienestar físico y mental. Si no dispones de mucho tiempo, 30 minutos diarios de caminata bastan para empezar hacer de esta actividad un hábito. Ahora que si eres todo un chico HF, persevera con tus circuitos y entrenamiento. Además, el simple hecho de verte con una mejor figura, te hará sentir muy contento.

Ríe, el secreto para una vida feliz

Está más que probado que reírse es una de las terapias más efectivas para liberarse del estrés y ponerse de buenas. Ver una película cómica, leer, acordarse de un par de buenos chistes o de algo divertido, son algunas formas de conseguirlo. Procura hacerlo diario y verás cómo serás menos vulnerable al mal humor.

Te puede interesar: Inteligencia emocional: la clave para ser feliz y evitar el sufrimiento

Alimenta tu espíritu

La espiritualidad es un asunto delicado. Alimentar al espíritu es tan importante como hacerlo con el cuerpo. De lo contrario, la parte física puede tener tanto peso, que puedes caer en una espiral de egocentrismo y perderte. Pero cuando hay un equilibrio entre la materia y el espíritu, el significado de la vida se vuelve más profundo. Creer en alguien más grande que uno mismo es esencial para desarrollar la clase de perspectiva que necesitas para ser feliz.