Qué es la apnea del sueño y cómo tratar este padecimiento
¿Te has despertado desesperado sin poder respirar en medio de la noche, hasta que tomas una bocanada de aire y vuelves a la normalidad? La apnea del sueño es un trastorno que no permite tener una respiración normal a la hora de dormir, pues las vías respiratorias se bloquean mientras las personas descansan.
La forma más común de este trastorno es la apnea obstructiva del sueño, causada por un colapso de las vías respiratorias, lo que causa que la respiración se comprometa y se produzcan ronquidos muy fuertes, ya que es la forma del cuerpo para obtener el oxígeno necesario en la noche; sin embargo, hay que tener en cuenta que la gente que ronca no siempre tiene apnea.
Síntomas y causas de la apnea
Una de las causas principales de la apnea es el sobrepeso y la obesidad, ya que la acumulación de la grasa en el cuello puede causar que las vías respiratorias se vean obstruidas, la genética es otro factor importante para esta condición.
Otros factores de riesgo son el consumo de alcohol y los cigarros ya que fomenta la relajación de los músculos de la boca y la garganta, y cerrar las vías respiratorias superiores, además de causar inflamación impidiendo que la respiración sea más complicada a la hora de dormir.
Los signos comunes de la apnea del sueño son:
- Respiración reducida o ausente, que suele denominarse «evento o episodio de apnea»
- Ronquidos fuertes frecuentemente
- Respiración con dificultad durante el sueño
Complicaciones de la apnea del sueño
Una de las complicaciones más notorias de la apnea del sueño es que al ser un trastorno del sueño las personas sienten fatiga todo el día, están somnolientas, tienen dificultad para concentrarse, lo que se convierte en un problema cuando manejan maquinaria pesada en su trabajo o bien manejan en un estado de agotamiento.
Otro problema es que la falta de sueño puede causar hipertensión y otros problemas cardiovasculares, además de aumentar el riesgo de un ataque cardíaco recurrente, un accidente cerebrovascular y tener latidos anormales del corazón.
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La forma más sencilla de tratar esta problemática es realizar cambios saludables en la vida cotidiana, como hacer ejercicio, dejar de fumar y beber, además de cambiar la forma de alimentación para mantener un peso saludable.
Es necesario visitar una clínica del sueño para que se pueda diagnosticar la severidad de la apnea y un especialista pueda recetar otros tratamientos, como la utilización de una máquina que envía presión de aire mediante una máscara mientras duermes, aparatos bucales o en última instancia, una cirugía para corregir el aparato respiratorio superior.