Correr en la caminadora o al aire libre. ¿Cuál es la mejor opción?
Es un tema de mucha controversia entre la comunidad runner: correr en caminadora o al aire libre. Y es que mientras muchos prefieren hacerlo en exteriores porque les da una sensación de libertad y pueden tener un ambiente en el que pueden ir a su propio ritmo, otros prefieren la caminadora, ya que les parece un espacio controlado, en el que se puede medir mejor el tiempo y la distancia.
¿Correr en caminadora o al aire libre?
¿Qué es mejor? No hay formas incorrectas, ya sea correr en caminadora o al aire libre, las dos modalidades aportan beneficios importantes para salud y son funcionales dependiendo de los objetivos de cada persona.
Beneficios de correr al aire libre
Correr al aire libre implica sentir el viento en tu rostro, desestresarte, poder admirar la naturaleza y ver a otros corredores haciendo lo mejor para ellos. También significa un gasto calórico mayor que la caminadora. ¿Por qué?
De acuerdo con Rondel King, especialista certificado en fuerza y acondicionamiento y fisiólogo del ejercicio en el NYU Langone Health Sports Performance Center en Nueva York, comenta en entrevista con Runners World, “la activación de los músculos es mayor porque los pies tienen que impulsar el cuerpo completamente desde el suelo, trabajo que se reduce en una caminadora”.
Esto se debe a que la marcha natural del cuerpo se modifica en una caminadora; mientras que en la naturaleza se tienen que dar pasos más amplios por el impulso desde los pies, la caminadora ayuda en eso, haciendo que las personas corran con las piernas más cerradas de lo que están en su posición. normal.
Además está el factor de lo improbable: mientras que en la caminadora se corre en una forma lineal, al aire libre se tienen que esquivar personas, imperfecciones en las banquetas, árboles e incluso otros objetos. Esto activa otros músculos que no se trabajan en un espacio cerrado.
Beneficios de correr en caminadora
Algunos corredores consideran a la caminadora como un ejercicio que se realiza cuando las condiciones climáticas no permiten salir a correr; sin embargo, esto no es completamente cierto.
Correr en la caminadora ofrece un ambiente controlado y un ritmo de trabajo más específico, combinando intervalos de alta intensidad con otros de descanso, además de la elevación. Otro beneficio es que con ella el cuerpo se adapta más rápido a las diferentes velocidades porque hay un cinturón bajo los pies que no permite detenerse.
Esto es más beneficioso cuando después de pasar una temporada en la caminadora, se regresa a practicar al aire libre, ya que la memoria muscular hace más fácil mantener el ritmo sin la necesidad de estar viendo el contador de pasos. También te puede interesar: 5 consejos para quemar más calorías al correr
La desventaja
Si el entrenamiento requiere que vayas corriendo por una colina, la caminadora no puede replicar las mismas condiciones de elevación o incluso de descenso, por lo que no siempre se puede confiar en una máquina.
Ambas formas de correr son correctas; sin embargo es importante tener claro los objetivos y beneficios de cada entrenamiento. Puedes leer también: Bajar de peso caminando: 6 claves para mejorar tu rutina y aumentar el rendimiento
Si lo que buscas al correr es mejorar el ritmo y la velocidad, un entrenamiento en la caminadora puede ser la mejor opción para acondicionar el cuerpo. Pero si lo que buscas es una actividad física para sacar el estrés, sin duda será más beneficioso correr al aire libre. |
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