El Síndrome de Estocolmo se presenta en varios casos de secuestro, pero también puede ocurrir en relaciones de familia o sentimentales.

El Síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica que ocurre cuando una víctima de abuso crea un vínculo sentimental con su abusador o raptor. Pero, ¿cómo ocurre? Desde hace años, especialistas han estudiado casos relacionados. Y aquí te decimos lo que han descubierto, ¡está de impacto!

Historia

El nombre de Síndrome de Estocolmo surgió el 23 de agosto de 1973, cuando se diagnóstico un caso en un evento delictivo.

Ocurrió en un banco de Estocolmo, Suecia. Erik Olsson y Clark Olofsson tomaron como rehenes a cuatro trabajadores de la institución durante seis días, quienes al ser liberados se negaron a testificar en contra de sus captores. Incluso se pusieron de su lado y realizaron una cooperación para apoyarlos en su defensa. Y entonces te preguntas, ¿cómo es posible defender a alguien que te hizo daño? Los rehenes aseguraron que habían sido tratados con bondad, y no les habían causado daño físico, ni psicológico.

Los expertos determinaron que los rehenes desarrollaron una conexión emocional y psicológica con los delincuentes, al pasar seis días con ellos. Después de esta situación, decidieron ponerle Síndrome de Estocolmo a este tipo de reacción. Aunque no es reconocido oficialmente como un trastorno mental, ocurre más de lo que se puede imaginar.

Cómo identifica el Síndrome de Estocolmo

De acuerdo con los especialistas en psicología, la conexión entre el rehén y el captor tiene una explicación.

La persona capturada está amenazada, su vida corre riesgo. Y el captor es el responsable de ese riesgo, pero también depende de él para sobrevivir. Esa es una de las situaciones por las que puede surgir el Síndrome de Estocolmo, principalmente si en algún momento, el delincuente muestra algo de bondad ante la víctima. Ya sea ofrecerle un vaso con agua, aflojarle las cuerdas, o cuidarle.

Los principales síntomas que presenta una víctima que ha desarrollado la conexión con su verdugo son:

  • Expresión de sentimientos positivos hacia el captor, como preocupación por su bienestar
  • Expresión de sentimientos negativos hacia la justicia o quienes quieren ayudar. Por ejemplo, la policía o familia que busca hacer que el delincuente pague por lo que hizo
  • Identificación con las características del captor. Es decir, se enfoca en los buenos sentimientos, y los relaciona para creer que tienen similitudes

Básicamente la víctima busca la manera de humanizar o justificar lo que el abusador hace, pensando que es por un bien en común. 

Casos de Síndrome de Estocolmo

síndrome estocolmo

Si bien, el Síndrome de Estocolmo está enfocado en situaciones de delincuencia como secuestros, la reacción también se presenta en otro tipo de relaciones, por ejemplo:

Relación sentimental, cuando una de las partes es víctima de abuso o violencia física y emocional, pero se niega a abandonar a su pareja por amor.

Familia, cuando un niño es dañado física y mentalmente por sus padres, quienes por momentos muestran amabilidad para esconder sus malas intenciones.

Enseñanza, cuando un estudiante tiene un coach que lo explota y maltrata para desarrollar sus habilidades. La víctima piensa que lo trata mal porque quiere su bienestar, y lo defiende a toda costa, sin pensar que le está haciendo daño.

Si conoces a alguien que presente síntomas de el Síndrome de Estocolmo, ayúdalo para que vaya a psicoterapia. Solo un especialista puede aplicar su conocimiento para hacerle entender lo que realmente está sucediendo.

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