5 Señales de que debes reducir el consumo de proteína para evitar daños a tu salud
Incluir proteína en tus alimentos es súper importante, ya que tiene múltiples beneficios para tu salud, y para el desarrollo de tu actividad física. Sin embargo, así como su deficiencia es dañina, consumir proteína en exceso puede provocarte problemas, por lo que debes estar alerta a las señales de que debes reducir su ingesta.
1. Aumento de peso
Llevar una dieta balanceada es súper importante, ya que consumir mucha proteína puede propiciar el aumento de peso, en lugar de controlarlo. Un estudio publicado en el Clinical Nutrition Journal reveló que sustituir los carbohidratos con proteínas está relacionado con el sobrepeso y la obesidad. Ya que algunos alimentos ricos en proteína, también tienen altos niveles de grasas saturadas.
2. Sed incontrolable
Seguro te has dado cuenta que cuando comes carne te da mucha sed. Esto es debido a los altos niveles de proteína que contiene este alimento. De acuerdo con un estudio realizado a un grupo de atletas, la deshidratación aumenta conforme se consume más proteína.
3. Cansancio mental
Sentirte cansado es normal después de un día lleno de trabajo, pero si tu cansancio empieza a medio día, algo no está bien. La fatiga es otra de las señales de que debes reducir tu consumo de proteína, y volver a los carbohidratos. El deficit de azúcar en el cerebro puede provocar que te sientas desconcentrado. Para conocer más puedes leer: 5 ventajas de las dietas altas en proteína y bajas en carbohidratos que quizá desconocías
4. Mal aliento
Si cada que hablas o sonríes notas que los demás se alejan, ¡ojo! Puede que no sea tu plática, sino tu aliento lo que les hace tomar distancia. Al consumir mucha carne y pocos carbohidratos, tu cuerpo usará la grasa como energía produciendo cetonas, lo que causara un mal olor bucal.
5. Estreñimiento o diarrea
Una dieta alta en proteínas es deficiente de fibra por lo que te causará estreñimiento. Pero también puede provocar diarrea el consumo de proteína, si optas por alimentos procesados o lácteos. Se recomienda beber abundantes líquidos para prevenir este tipo de afecciones. Y obvio, reducir el consumo de proteína.
La dosis recomendada de proteína al día es de 50 a 62 gramos al día, aunque puede variar dependiendo el peso, sexo, altura y edad de cada persona. Lo más recomendable es acudir con un especialista para que te oriente y brinde una dieta de acuerdo a tus necesidades.
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