La forma inconsciente en que traicionamos nuestros ideales, voluntad y deseos se llama autosabotaje. Las relaciones de pareja exitosas no son fortuitas, ni propias de los cuentos de hadas. Tampoco existe una fórmula a manera de receta de cocina para entenderte a la perfección con esa persona especial.
En realidad, se trata de algo apenas más complejo: distintas dosis de comunicación, confianza, solidaridad y sobre todo, dedicación y cuidado diario.
Autosabotaje a través de diversas conductas
Algunas personas suelen sabotearse a sí mismas a través de conductas, actitudes y deseos que terminan por alejarlas definitivamente de sus metas, pero en el amor, el autosabotaje más frecuente ocurre cuando las responsabilidades cotidianas, el estrés y la falta de respeto y de tiempo se vuelven amenazas constantes para dos personas que desean compartir sus vidas y juegan en su contra.
El autosabotaje en el amor puede llevar al traste una relación prometedora, incluso sin que ninguno de los dos entienda a plenitud la razón detrás de la ruptura por problemas de pareja, o bien puede presentarse cuando uno de los dos desea poner fin a la relación, pero no tiene el valor para decirlo.
¿Crees que has descuidado tu relación y ni siquiera entiendes muy bien por qué? Es momento de que te tomes un respiro para hablar honestamente con tu pareja y estés alerta si tu conducta con esa persona especial presenta alguna de estas acciones:
Pelear por nada
No importa si tu pareja se comporta de la mejor forma o si sigue siendo la misma persona que tiempo atrás te enamoró: a través del chantaje, encuentras la forma para hacerle creer que está siendo desconsiderado, desatento, grosero, intenso o de cualquier otra forma que le atribuyes a pesar de que en el fondo sabes que no es así. Aprovechas la más mínima oportunidad para reclamarle actitudes que no son ciertas y ante su enojo y desesperación, mantienes el autosabotaje y rematas con orgullo afirmando un injusto pero altamente efectivo «¿ves a lo que me refiero?».
Limitar el sexo
Un suplicio para ambos que alguien podría materializar a través de su cobardía. Se trata de reducir el contacto físico a besos esporádicos y abrazos desangelados, y a la disminución de la actividad sexual, como si se tratara de un matrimonio infeliz que se esfuerza por mantener sus relaciones.
A pesar de que mueres de ganas y sabes que tu pareja también, evitas a toda costa tener relaciones sexuales de nuevo para generar una problemática sobre la cual discutir y lograr salirte con la tuya. También lee: 7 razones por la que tu pareja puede ser infiel
Poner pretextos para no verse
Los pretextos para no verse representan uno de los síntomas más evidentes de que algo marcha mal y al mismo tiempo, una sucia pero efectiva estrategia para llevar al traste una relación y señal inequívoca de autosabotaje. Si alguna vez has utilizado esta técnica, te habrás dado cuenta de que establecer una distancia sin razón alguna y poniendo como pretexto las obligaciones escolares, laborales o el clásico «no tengo ganas», son indicio de que la relación no es sana y sinónimo de complicaciones que te permitirán acabar la relación más fácilmente.
Cancelar planes de última hora
Una estrategia vil que consiste en decir sí a los planes que tu pareja propone durante el transcurso de la semana y cuando llega el momento de ejecutarlos, fingir que existe algún impedimento y encuentra un pretexto para no verse, por el cual no podrás asistir. En el fondo, este síntoma de autosabotaje se trata de acumular su enojo y frustración para que una vez que lo descargue, te coloques en el papel de víctima y sea más sencillo acabar con la relación.
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Reavivar peleas o rencores superados
Un argumento muy bajo para traer problemas a una relación es reavivar las peleas que tuvieron en el pasado y que quedaron superadas por común acuerdo. Sin importar la naturaleza del problema, esta táctica puede funcionar especialmente si mantienes una relación insana de dominio sobre tu pareja. No obstante, si él te conoce suficientemente bien, sabrá que sólo se trata de una sucia estrategia de tu parte para ensuciar su relación y confundirlo.
Gaslighting
Se trata de confundir a esa persona con frases repetitivas y constantes, asegurando hechos que nunca ocurrieron e implantando una imagen ficticia de la realidad en tu pareja. En las personas que practican el autosabotaje, es común hacer creer a la víctima que ha cambiado, que no es la misma o que descuidó la relación para que termine aceptando la versión del victimario.
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