Hemofilia: cómo y porqué detectar y tratar los trastornos de coagulación
Pocas personas conocen los desafíos que implican padecer o tener un familiar con hemofilia, pues quien tiene esta enfermedad sufre daño en las articulaciones, dolor constante y sangrados espontáneos internos y externos, entre otros síntomas que afectan la calidad de vida del paciente durante toda su vida.
Qué es la hemofilia
La hemofilia es una enfermedad genética que afecta la coagulación, ocasionando sangrados excesivos de forma espontánea después de una herida o lesión, así como la aparición fácil de moretones después de una contusión. En México la padecen más de 6 mil personas (en su mayoría hombres), quienes además están propensos a experimentar limitaciones para realizar actividades físicas y ejercicio, impactando también en su estado anímico.
Hemorragias, el síntoma principal
La hemofilia se caracteriza por la presencia de hemorragias que pueden ocurrir sin motivo aparente en cualquier parte del cuerpo, visible o no. Los signos y síntomas frecuentes son:
- Sangrados espontáneos después de una lesión o cirugía
- Sangrado en las articulaciones que puede causar hinchazón y dolor en rodillas, codos y tobillos
- Sangrado en la piel, músculos y tejidos blandos que causan hematomas
- Sangrado de la boca y las encías, difícil de detener después de perder un diente
- Sangrado después de la circuncisión
- Sangrado después de recibir inyecciones, como vacunas
- Sangrado en la cabeza de un bebé después de un parto difícil
- Sangre en la orina o heces
- Sangrados nasales frecuentes y difíciles de detener
Importancia del diagnóstico oportuno
Según el CDC (Centro de Control y Prevención de enfermedades) la hemofilia es causada por una mutación o cambio en uno de los genes, que proporciona instrucciones para producir las proteínas del factor de coagulación necesarias para formar un coágulo de sangre. Para detectarla es necesario hacer un análisis de sangre, para ver si ésta coagula de manera adecuada. Y que puede ocasionar:
- Sangrado dentro de las articulaciones, que puede provocar dolor y enfermedad articular crónica
- Sangrado en la cabeza y, a veces, en el cerebro que puede causar problemas a largo plazo, como convulsiones y parálisis
- La muerte, si no se puede detener el sangrado o si ocurre en un órgano vital como el cerebro
Hemofilia: sangrados que tardan en coagular
En la hemofilia falta un factor de coagulación o el nivel del mismo es bajo. Esto le dificulta a la sangre formar un coágulo, así que la hemorragia continúa por más tiempo de lo normal. Dado que el plasma tiene muchos factores de coagulación, cada factor tiene el nombre de un número romano.
- Las personas con bajos niveles de factor VIII (ocho) tienen hemofilia A
- Las personas con bajos niveles de factor IX (nueve) tienen hemofilia B
- La hemofilia puede ser leve, moderada o severa, dependiendo del nivel de factor de coagulación
Innovadora terapia celular
El tratamiento principal es la inyección del factor de coagulación faltante en el torrente sanguíneo. Puede realizarse regularmente o sólo cuando la persona lo necesite. Al respecto, el doctor Rodolfo Guajardo Moguel afirma: “La hemofilia puede tratarse de varias formas. Takeda cuenta con una innovadora terapia para hemofilia tipo A, en la cual el 70.4% de los pacientes tratados en profilaxis redujeron su frecuencia de dosificación, respecto a sus regímenes profilácticos previos», comenta.
El tratamiento a base del factor de coagulación de Takeda impacta positiva y significativamente la calidad de vida del paciente con hemofilia, reduciendo la frecuencia de hemorragias espontáneas y traumatismos de manera segura y eficaz. Consulta a tu médico. |
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