Saltar la cuerda: un ejercicio explosivo para quemar calorías en poco tiempo
Si eres de las personas que no realiza ninguna actividad física porque aseguran que no tienen tiempo, tus pretextos se acabarán cuando conozcas los beneficios de saltar la cuerda.
5 minutos de saltar la cuerda equivalen a trotar 20 minutos
Saltar la cuerda es un ejercicio cardiovascular que arroja muchos beneficios para tu salud: desarrolla la resistencia, ayuda a ponerte en forma y dar mejor tono a todo tu cuerpo. Se trata de un tipo de ejercicio muy efectivo, porque según reporta el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, cuando una persona de 68 kilogramos está saltando la cuerda a razón de 120 saltos por minuto de ejercicio durante 5 minutos, hace que consumas más calorías que trotar 20 min.
Si quieres hacer un entrenamiento específico para algún deporte, el salto con cuerda te ayuda a desarrollar mejor el equilibrio, coordinación, agilidad y sincronización. Por si fuera poco, también contribuye al desarrollo del poder explosivo en las pantorrillas, lo que te permitirá saltar más arriba. Al hacerlo, tendrás mejores actuaciones en la cancha de básquetbol o de voleibol. También lee: 5 consejos para quemar más calorías al correr
Lleva tu entrenamiento al máximo nivel
Conforme tu habilidad y tu condición física al saltar la cuerda vayan mejorando, intenta estos movimientos avanzados haciendo diferentes cambios de ritmo:
Salto con rodillas en alto
Al momento de saltar, sube las rodillas en dirección al pecho, pero solo en un salto. En el siguiente, levanta los pies para que libres la cuerda y así, alternando, sube las rodillas un salto sí y uno no.
Salto del esquiador
Es muy similar al movimiento de piernas que hace el esquiador cuesta abajo y da una excelente condición aquien lo practica. Marca una línea central directamente frente a ti con una cinta. Manteniendo los pies juntos, primero salta a la izquierda de la línea central y luego a la derecha de ella, alternando uno y otro lado mientras saltas la cuerda.
Salto con tijeras o salto alternado
Mantén las rodillas ligeramente flexionadas y alterna tus aterrizajes con un pie adelante del otro. En la medida que vayas mejorando tu técnica, separa cada vez más las piernas. Con este movimiento estarás más coordinado y sincronizado.
Aprende sobre las cuerdas
Elige una cuerda fabricada con plástico o con piel. Estas “cuerdas de velocidad” conservan su forma al ondear arriba y abajo y se mueven en el aire con mucha suavidad. Las cuerdas que se fabrican con nylon tienden a perder su forma en pleno vuelo y se pueden atorar en tus pies.
El mango debe ser de espuma suave o de caucho, para evitar que te saquen callos. Procura además que el mango tenga una rotación más suave y uniforme. Existen algunos diseños que incluyen contador digital integrado, que sirve para medir el tiempo y número de veces que haces girar la cuerda, durante la sesión de ejercicios.
Para elegir el tamaño de la cuerda ponte de pie en el centro de ésta y sube los mangos en línea recta por los costados de tu cuerpo. Los mangos deben llegarte hasta las axilas.
Los zapatos
Además de una cuerda de buena calidad, te conviene invertir en un par de zapatos tenis especiales para entrenamiento aeróbico o de uso múltiple, que están diseñados para reducir el impacto.
Si quieres evitar la temible meseta de entrenamiento (etapa en la que sientes que ya no tienes progresos) y que el ejercicio se vuelva rutinario y aburrido, es muy importante cambiar con cierta frecuencia el régimen de acondicionamiento. El hecho de recurrir a diferentes técnicas de entrenamiento contribuye a tener un desarrollo muscular balanceado y disminuye el riesgo de evitar lesiones, debido a los movimientos repetitivos. Saltar la cuerda podría ser justo el cambio que necesitas para quemar grasas corporal y mejorar tu salud cardiovascular.
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