5 trucos para bajar de peso antes de las próximas vacaciones (y no son ir al gimnasio)
Aunque la mayoría de las personas cree que hacer ejercicio y machacarse en el gimnasio es el mejor camino para bajar de peso, la realidad es que la activación física pasa a segundo término cuando se trata de reducir tallas: la verdadera esencia para desaparecer esos kilos de más está en mejorar tus hábitos alimenticios.
Menos de tres meses nos separan de las vacaciones de primavera, las primeras del año y tu oportunidad para lucir el cuerpo que prometiste en tus propósitos para 2020. Sigue estos 5 consejos a diario y lograrás bajar de peso más rápido de lo que crees:
Come alimentos ricos en fibra (mucho mejor si tienes un sistema de nutrición)
Un sinfín de personas sufren de estreñimiento y problemas digestivos derivados de la baja ingesta de fibra. Aunque sabemos que las verduras y hojas verdes como el kale, la alcachofa o calabaza son ricas en fibra, la realidad es que para la mayoría no se trata de los alimentos más apetitosos. La mejor opción es hacerte de un sistema de nutrición y procesar estas verduras en él para preparar cremas, salsas, jugos o smoothies fácilmente y disfrutar de todos los beneficios de la fibra.
No más refrescos y bebidas endulzadas artificialmente
México es el principal consumidor de refrescos y otras bebidas endulzadas artificialmente, una bomba de azúcares añadidos y una de las principales causas de obesidad en la población. La regla es sencilla para bajar de peso y mejorar tu salud: elimina todas las bebidas de esta naturaleza como refrescos (aún cuando no contengan azúcar), jugos embotellados, aguas de sabor embotelladas, leche de sabor o bebidas hidratantes. Lo mejor es beber agua simple, pero si no eres capaz de beberla durante todo el día, las alternativas son variadas: café, té helado, aguas naturales de fruta sin azúcar añadida o agua mineral en menor cantidad.
No te saltes el desayuno
Iniciar el día con el estómago vacío es el principio de un círculo vicioso que influye directamente en tu incapacidad para bajar de peso y salud: si no desayunas y esperas hasta la hora de la comida, tu organismo sentirá hambre y será muy fácil caer en la tentación de los snacks poco saludables (galletas, pan dulce, yoghurt altos en azúcares) o bien, al momento de comer tu hambre será tanta que podrías consumir mucho más de lo que tu cuerpo requiere para funcionar correctamente. Si no tienes tiempo para preparar un desayuno completo antes de salir de casa, prueba preparar un smoothie o licuado con frutas, semillas y verduras, que se traduzca en una opción sana que te aporte la energía que necesitas hasta que puedas romper el ayuno.
Conoce estos 5 licuados sencillos y perfectos para empezar el día con energía
Aprende a identificar la saciedad al comer
Es común que durante las comidas –especialmente las que van acompañadas de una buena compañía, un distractor como un evento deportivo o uno de nuestros platillos favoritos– nos excedamos sin reparar en ello. Si terminaste con tu plato y crees que debes ir por una ración más, espera 5 minutos y bebe un vaso de agua. Es probable que tu organismo ya esté satisfecho y tus ganas de seguir comiendo se deban únicamente a la sed o al antojo. Los frutos secos, la linaza, la chía y otros granos contienen fibras solubles, que una vez que entran en contacto con el agua aumentan su volumen gástrico y por lo tanto, ayudan a sentir saciedad. Prueba haciendo un smoothie con ellos y aprende a modular tu hambre de la mejor manera.
Duerme bien para bajar de peso
Subir de peso es apenas uno de los múltiples problemas de salud involucrados directamente con la falta de sueño; no obstante, se trata del más evidente. Aunque te parezca extraño, dormir menos de 7 horas por noche provoca un desequilibrio en tu organismo, causando anomalías en el organismo a distintos niveles, en especial en lo que respecta al metabolismo que se ralentiza y favorece la aparición tejido adiposo (que se traduce en dificultad para bajar de peso), además de una producción mayor de cortisol (hormona relacionada con el estrés y cuya relación con el aumento de peso está comprobada científicamente).