El papel del colesterol total en la salud y cómo mantenerlo en niveles adecuados

El 43% de los adultos mexicanos tiene el colesterol total alto y existe la posibilidad de que no lo sepan, a pesar de ser el principal factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, las cuales son la primera causa de muerte a nivel mundial.

Conoce el colesterol

El colesterol es una sustancia que produce el hígado, parecida a la grasa, que se encuentra en todas las células del cuerpo. Pero también se encuentra en algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos. Y aunque es necesario para que el cuerpo funcione adecuadamente, los niveles altos pueden ocasionar problemas graves de salud. 

7 Datos del colesterol total que debes conocer

De acuerdo con el Dr. David Montalvo Castro, Presidente del Colegio Mexicano de Bariatría, A.C. (CMB) y Director General de Be Care Medical Center, en consulta, al médico se le deben hacer 7 preguntas clave acerca del colesterol total que se tiene en la sangre, tomando en cuenta que hay dos tipos: bueno y malo.

1. Qué eleva el colesterol total

El colesterol alto puede ser hereditario, pero también puede presentarse como resultado de seguir un estilo de vida poco saludable. Existen ciertos factores que pueden predisponer a que se eleven los niveles de colesterol. Por ejemplo:

• Ser un hombre de 45 años, o una mujer de 55
• Contar con antecedentes familiares con problemas de colesterol
• Tener ciertas comorbilidades de salud, como la diabetes
• Seguir un estilo de vida deficiente, como tener exceso de peso y no hacer suficiente ejercicio
• Comer una dieta rica en carbohidratos simples y grasas

2. Cómo saber si tienes el colesterol alto

Dado que el colesterol total alto no presenta ningún síntoma, la única manera de saber si es alto es mediante una revisión médica y análisis clínicos.

De acuerdo al Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), se recomienda hacerse un primer examen de detección de colesterol entre los 9 y los 11 años. Y después, hacer el monitoreo clínico cada cinco años, con pruebas de detección de los niveles totales de colesterol, para que el médico les indique lo mejor para su caso. 

3. Cuánto colesterol bueno necesitas

Hay dos tipos principales de colesterol total: el LDL (lipoproteína de baja densidad), “malo”; y el HDL (lipoproteína de alta densidad) “bueno”. Entre más alto sea el bueno, disminuye el riesgo de enfermedad cardíaca, porque es el que transporta el colesterol desde los tejidos hasta el hígado, y fuera del cuerpo.

4. Niveles básicos de colesterol total

Para las personas sanas, los niveles de HDL deben ser de, al menos, 40 mg/dL. Pero la meta de colesterol HDL puede diferir, dependiendo de la situación médica particular. Si se tienen otros factores de riesgo para la salud, el médico puede requerir que sea mayor, siendo él quien debe determinarlo.

5. Cómo controlar el colesterol total

La recomendación médica es reducir, al mínimo, los alimentos ricos en grasas saturadas, que elevan el colesterol total. Y todas las grasas trans, porque tienen un doble efecto: aumentan el LDL, al tiempo que reducen el HDL bueno. La mejor manera es consumir aceite de oliva, aguacates, nueces, que reducen el LDL y ayudan a aumentar el colesterol bueno, así como mantener un peso saludable, hacer ejercicio y, de ser necesario, tomar medicina.

6. Ejercicio para mejorar los niveles de colesterol total

El ejercicio es una de las maneras más efectivas de mejorar el nivel de colesterol, y reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Pero, ¿cuánto es suficiente? La meta de ejercicio razonable se debe consultar con el médico, teniendo en cuenta el perfil de salud actual. Ahora lee: 5 grupos de alimentos para mantener tu corazón sano

7. Estrés y colesterol total

Varios estudios pequeños, a largo plazo, han demostrado que el estrés crónico puede elevar los niveles de colesterol en la sangre, posiblemente, debido a que lleva a salirse de una dieta sana y de los hábitos de ejercicio. El médico puede señalar los signos físicos y emocionales del estrés crónico. Lo malo es que no siempre se pueden reconocer en uno mismo, y pueden convertirse en parte de la “normalidad”, sin notar la diferencia.

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