La caída del cabello puede representar algo mucho más que preocupación o vergüenza, ya que puede ser una señal de que algo está mal dentro de ella, derivado del estrés oxidativo.

El estrés oxidativo tiene implicaciones en la vida cotidiana, al grado que puede llegar a afectar diferentes funciones de tu organismo, como la caída del cabello, por ejemplo. ¿Notas que se te cae el pelo? ¿Sientes menos cabello en tu cabeza? ¿Las entradas se hacen más grandes? Puede que se deba al estrés oxidativo y esto es algo que nos afecta a todos.

Conoce el estrés oxidativo

Se trata de un desbalance en el cual se encuentra alterado el equilibrio oxido-reducción de una célula, que ocurre por la excesiva producción de radicales libres (especies reactivas de oxígeno), o por la deficiencia en los mecanismos antioxidantes, produciendo daño celular. Para que lo entiendas mejor, imagina que dejas alguna fruta mordida expuesta al aire libre. Y al oxidarse, comienza a tornarse de un tono marrón.

La salud del cuero cabelludo suele ir muy de la mano con las emociones, pero pocas personas se percatan de ello. De hecho hay varios procesos que suceden en nuestra cabeza que pueden afectar su estado, ocasionando la caída del cabello. ¡Sí, también dentro de la cabeza! Por ejemplo: durante los momentos de mucho estrés.

Aunque se habla poco de él, el estrés oxidativo puede ser uno de los principales responsables de que veas cabellos tirados por toda tu casa como efecto secundario. ¡Es un enemigo oculto de tu cuero cabelludo! Se trata de un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del organismo para contrarrestar sus efectos nocivos.

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¿Qué dicen los expertos?

El estrés oxidativo puede ser causado por factores como la contaminación, el exceso de grasa en el cabello, el uso excesivo de herramientas de calor (tenazas, plancha, secadora, etc.) y otras fuentes que pueden afectar el equilibrio de tu cuero cabelludo, causando daño oxidativo y haciendo que el pelo crezca débil. Y, por consecuente, más susceptible a la caída.

«Muchos de nosotros hemos experimentado cambios en la piel o en el cuero cabelludo, asociados a episodios de estrés o ansiedad. Esto se debe a que la piel y el sistema nervioso tienen un origen embrionario común, por lo que están estrechamente relacionados. Y con frecuencia, lo que ocurre a nivel emocional, se manifiesta en la piel. Una de esas manifestaciones es la caspa, que puede aparecer o empeorar cuando se asocia al estrés”, afirma la Dra. Lina Llanos, dermatóloga de Head & Shoulders.

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Cómo evitar la caída del cabello

El estrés es un problema actual que ataca a todas las personas, y aunque no hay una forma de controlarlo, lo mejor es llevar un estilo de vida saludable, con las implicaciones que esto conduce: seguir una alimentación sana, hacer ejercicio de forma moderada, evitar los problemas y situaciones de estrés, así como consumir una buena dosis de antioxidantes diariamente. Y para ayudar a prevenir la pérdida de pelo, usar de forma continua los productos adecuados.

Si la caída del pelo está asociada a la caspa y/o estrés oxidativo la recomendación es utilizar shampoos dermatológicaos y clínicamente probados. Los hay enriquecidos con vitamina E, conocida por sus beneficios para cuidar y prevenir los estragos de la oxidación en la piel. Y que proporcionan una base fuerte para un crecimiento saludable desde la raíz y lo hacen menos propenso a la caída.

“Es importante recordar que, aunque esté escondido debajo del cabello, el cuero cabelludo es parte del órgano más grande del cuerpo: la piel. Y necesita estar protegido para poder lograr la melena de impacto que muchas personas sueñan,” comentó la Dra. Lina Llanos.

Si la caída persiste o notas una minoría considerable en la densidad de pelos del cuero cabelludo, consulta a tu dermatólogo.

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