Cuando sufres episodios de ansiedad y estrés de forma constante, te ves expuesto a sufrir a diferentes padecimientos, entre los que puede presentarse la alopecia nerviosa por estrés.

Si eres de las personas que presenta caída del cabello progresiva, conoce la causa por la cual se presenta la alopecia nerviosa, y cómo tratar este problema dermatológica de forma efectiva.

¿Sufres alopecia nerviosa?

¿Has notado que en los últimos meses tus cabellos se quedan en las almohadas? ¿Se caen en mechones sobre el lavabo después de peinarte? ¿Aparecen en grandes cantidad en el suelo o en la regadera? Si has respondido que sí, tal vez seas una de las tantas personas que presenta caída capilar o alopecia nerviosa por estrés.

Cortisol y alopecia 

Para mejorar la alopecia nerviosa, es recomendable seguir un tratamiento capilar y llevar un estilo de vida saludable.

Los cabellos son estructuras cuyo ciclo de vida se altera cuando el estrés incrementa una hormona llamada cortisol. Al respecto, la Dermatóloga Rossana Janina Llergo, Presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología, explica: “en vez de crecer, los cabellos entran prematuramente en una fase de reposo y finalmente de caída, que rebasa la cantidad normal que a diario y de forma normal se pierde (de 100 a 150)”.

Revisión necesaria

Para corregir la alopecia y empezar a ver cabello nuevo, lo mejor es acudir con un dermatólogo que de preferencia esté especializado en tricología (nombre de la ciencia que se dedica al estudio y mejoramiento del cabello).

El Médico René Jacobo, Director Médico de Bojanini Hair and Skin Experts, nos explica: «para conocer el grado y tipo de caída del cabello, el especialista en tricología solicita al paciente la siguiente información: 

  1. Enfermedades del paciente y su familia, para ver si tiene antrecedentes que lo hagan susceptible de padecer alopecia
  2. Pull test, la  prueba en la cual el doctor le da un tirón suave a una sección del cabello del paciente, para contar el número de cabellos que se fraccionan
  3. Dermatoscopia, revisión del cuero cabelludo con un lente de mano, para conocer su estado y checar los folículos pilosos
  4. Exámenes sanguíneos para descartar que esta pérdida se deba a efectos hormonales, dislipidemias o bajos niveles de vitaminas y minerales

Tratando la alopecia nerviosa

Al ser un desequilibrio del ciclo capilar, los tratamientos comunes para combatir la alopecia nerviosa o caída de cabello buscan inducir y prolongar la fase anágena o de crecimiento del cabello, explica la Doctora Llergo.

Las formulaciones dermatológicas a base del fármaco minoxidil son la primera opción en estas alopecias. Para que sean eficaces, son prescritas por el dermatólogo, quien de acuerdo a la revisión clínica del paciente, determinará en qué concentración y presentación deben usarse.

El tratamiento también puede incluir algunos suplementos que mejoren el folículo piloso. Algunos de ellos contienen: vitamina C, antioxidantes; minerales (zinc, selenio y magnesio) y/o plantas (cúrcuma, espinaca y espirulina).

Tratamientos adicionales

Cuando la situación emocional agrava otras alopecias como la areata (aquella que genera zonas circulares sin cabello), los corticoesteroides tópicos o los esteroides intralesionales representan otra opción. Se trata de lociones que se aplican o inyectan en estas áreas para que se recuperen más rápido.

Los tratamientos de cabina como la mesoterapia, tampoco deben descartarse. Aunque no son para todos, mejoran mucho el cabello porque introducen minerales, células madre derivadas de adipocitos y otros factores de crecimiento del mismo paciente, menciona el Dr. Jacobo.

Tiempo de recuperación

Aunque recuperarse de alguna alopecia nerviosa lleva tiempo, hay un plazo en que deben notarse cambios “De 2 a 5 meses es el promedio en que debe dejar de caerse y tornarse más grueso y denso. Antes de eso es muy raro que ocurra. Y después, el tratamiento es una mentira que se alarga”, comenta este mismo dermatólogo.

Los resultados de este tipo de tratamiento también pueden depender del tiempo que la persona tarde en acudir al especialista. De ahí la importancia de ir a consulta de forma oportuna, a fin de descartar la posibilidad de que se trate de otro tipo de alopecia (androgénica o areata).

Supervisión y seguimiento a la caída del cabello 

Ante el riesgo de recaídas es conveniente que el doctor dé seguimiento al paciente durante un año. Y al respecto comenta: “puede haberlas aún después de que el cabello repobló, sobre todo cuando hay un estímulo como el estrés, que en esta pandemia continuará presente mucho tiempo” advierte Llergo.

Para evitar que esto ocurra, el paciente debe llevar un estilo de vida saludable y tranquilizarse con alguna actividad que le guste. Si después de seguir esta recomendaciones la persona continua estresada, se recomienda a cudir a asesoría sicológica de forma paralela al tratamiento capilar. Se sentirá mejor y el cabello se recuperará más pronto, coinciden ambos especialistas.

Para mejorar la alopecia nerviosa, es recomendable seguir un tratamiento capilar y llevar un estilo de vida saludable. También es beneficioso encontrar actividades que generen tranquilidad. En caso de que la persona continúe estresada a pesar de seguir estas recomendaciones, se recomienda buscar asesoría psicológica de forma paralela al tratamiento capilar. Según ambos especialistas, esto ayudará a que la persona se sienta mejor y que su cabello se recupere más rápidamente.

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