Las dietas a base de plantas pueden mejorar tu sistema cardiovascular
La necesidad de tener una nutrición balanceada va más allá de bajar de peso. Se trata de mantener los niveles de colesterol, azúcar y grasa bajos, de esta manera se mejora el trabajo de los diferentes órganos y los sistemas del cuerpo. Y en la actualidad, la evidencia científica indica que una dieta a base de plantas es beneficiosa para el organismo y el planeta.
Disminuir el consumo de carne y reemplazarlo con una alimentación abundante en granos enteros, como el garbanzo o la lenteja, cereales integrales y vegetales hace de las dietas a base de plantas una de las opciones más sustentable para el medio ambiente, sin perder la capacidad de rendir en los deportes.
Beneficios de la dieta
Estudios recientes han descubierto que las dietas a base planta reducen un 40% el riesgo de tener una enfermedad del corazón, el mismo porcentaje que una dieta estrictamente vegetariana o vegana.
Otro beneficio al organismo es que al disminuir el consumo de carne, especialmente roja, se mejora el sistema circulatorio lo que reduce en un 32% el riesgo de tener una muerte relacionada con otras enfermedades cardiovasculares, como las embolias, arterias tapadas, entre otras.
Otros beneficios
No solamente el corazón y el sistema circulatorio se benefician de este cambio nutricional, sino también el cuerpo en general, disminuyendo el riesgo de morir de cualquier padecimiento físico que no sea viral hasta en un 25%.
“Mientras no tengas que dejar la comida de origen animal por completo, el estudio sugiere que comer en mayor proporción alimentos basados en plantas y una porción pequeña de carne, puede reducir el riesgo de tener un ataque cardiaco, embolias y otro tipo de enfermedades cardiovasculares” comentó el Dr. Casey M. Rebholz, Ph.D., profesor asistente de epidemiología en la escuela de Medicina en Salud Pública Johns Hopkins de Baltimore.
Diferencia entre una dieta a base de plantas y una vegetariana/vegana
La dieta a base de plantas no es sinónimo a una vegetariana o vegana, la principal diferencia es que en la primera no se prohíbe el consumo de productos de origen animal, como la carne, la leche o la miel, sino que se trata de sustituir mayoritariamente estos alimentos por vegetales, legumbres y granos enteros.
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Otra gran diferencia es que este plan nutrimental no es necesariamente un estilo de vida que afecta la forma en cómo se relacionan con el planeta. Por ejemplo, los veganos por convicción no visten y utilizan productos que han sido probados en animales, como el maquillaje, perfume y vestimentas.
